El esfuerzo de prevención llevado a cabo por el Ayuntamiento de Sevilla ha culminado en una noche de Halloween que transcurrió sin incidentes destacables, aunque sí botellones, inspecciones de locales y cinco desalojos. Las autoridades municipales se involucraron en una serie de medidas preventivas, lo que resultó en un ambiente festivo sin problemas significativos.
En los días previos a la festividad de Halloween, se realizaron más de cien inspecciones en establecimientos de la ciudad. Estas inspecciones llevaron al precinto y la clausura de aproximadamente treinta locales, instándolos a resolver los problemas identificados por las autoridades. Además, se llevaron a cabo charlas preventivas dirigidas a más de 2.000 estudiantes como parte del plan tutor.
Durante la noche de Halloween, el centro de control gestionó un total de 184 incidentes, siendo la mayoría de ellos relacionados con ruidos y actividades de botellón. Asimismo, se inspeccionaron 18 establecimientos, de los cuales cinco fueron desalojados y precintados.
Como parte de las medidas de seguridad, se intensificaron los controles de alcoholemia, que se llevaron a cabo en varios puntos de la ciudad. El refuerzo policial, que contó con la colaboración de 150 agentes de la policía local, se desplegó de manera coordinada con otros cuerpos y fuerzas de seguridad. La planificación y coordinación, junto con el trabajo en equipo de los agentes, desempeñaron un papel fundamental en el éxito de esta operación de seguridad. Una noche que tenía las miradas puestas en el precedente de 2022, cuando un grupo de personas con el rostro tapado realizaron robos con violencia en la zona de Los Remedios y alrededores.