Es la imagen de otra penitencia, que no se realiza bajo una túnica. Es la de las esperas. A cada cual, incluso, puede ser dura. En las calles de pie, por ejemplo, para una persona mayor... ¿cuánto esfuerzo es ubicarse durante horas para ver a los titulares de una hermandad? Quizás, tanto, o más, que el penitente que carga con una cruz.
Hay quien no solo quiere ver a su hermandad salir a las calles a procesionar. Además, quiere hacerlo en primera fila. Movidos por la fe, o por un deseo, una necesidad, de estar lo más cerca posible. Por eso, 12 horas antes, ya hay templos en Sevilla que tienen a gente en la calle esperando a que salga. El pasado año, Raúl contaba su historia en el Santuario de Los Gitanos. Ya en la tarde del Jueves Santo se intuía lo que finalmente ocurrió, que la lluvia impediría ver a su hermandad y al resto en la calle. Una triste noche aquella sin procesiones.


Como esa historia, la de otros tantos que se encuentran a las puertas de la Basílica de la Macarena, para ver a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia o a María Santísima de la Esperanza Macarena Coronada. En estas mismas horas, grupos realizan las labores previas a las tan visuales petaladas, miles de euros lanzados desde un balcón para apenas un minuto pero una imagen que se queda cada año para toda la vida.
Hay quien no puede entender lo de las sillas, los bocadillos y las horas de paciencia en la puerta de una basílica o una iglesia. O el esfuerzo, en general, que muchos realizan parar ver un paso en la calle. Sea esa abuela que no puede con los pies, o ese abuelo con un bastón y la espalda dando problemas, todo forma parte de una misma religiosidad. Sevilla toma forma para su noche más larga.

Más nazarenos que nunca
Las hermandades de Sevilla han registrado este año un aumento significativo en la participación de nazarenos. Solo las seis cofradías de la Madrugá sumarán más de 15.000. Y en esas, La Macarena ha repartido 4.300 papeletas de sitio, además de otros 500 para otros menesteres. Muy cerca en cifras se sitúa, según datos de Europa Press, la Esperanza de Triana con 3.900 nazarenos, seguida por El Gran Poder, con unos 3.100, y Los Gitanos, que alcanzan los 2.850, su cifra más alta en más de un siglo de historia.