El derrumbe de cuatro plantas de la Torre Mapfre de Sevilla, que ha afectado al aparcamiento subterráneo del edificio aledaño y a varios coches en su interior, se ha producido en la tarde de este lunes, cuando aún no había terminado el proceso de demolición controlada de que estaba siendo objeto.
Tomás Galera es vecino del edificio Tejares, el inmueble contiguo que se ha visto afectado por el suceso, que ha tenido lugar durante la fase final de los trabajos. "Hemos sentido una especie de explosión, un estruendo muy fuerte, y se ha caído a plomo el edificio, hacia abajo, y ha colapsado", relata.

El edificio donde vive da con el mismo lateral donde se estaba realizando la obra. "Es un desastre. Parecía la guerra", cuenta.

Se han visto afectadas la primera y la segunda planta del garaje de dicho edificio. Además, algunos pisos "que están más cerca de la zona del derrumbe también se han agrietado", según explica este vecino. Por lo pronto, Policía y bomberos ya están estudiando la zona y recopilando información, también en esas casas que se han visto más afectadas.

"Ha venido el perito ingeniero de Bomberos y ha confirmado que los cimientos no están afectados", explica Tomás, por lo que pueden pasar la noche en sus viviendas.
Sí les han trasladado que deben retirar los coches del aparcamiento, como medida de prevención. Uno de los vehículos que se encontraban aparcados cuando se ha desplomado la torre se ha visto, de hecho, gravemente afectado por el impacto.

La incertidumbre parece reinar entre los vecinos. "No sabemos ahora qué es lo que habrá que hacer. Mañana vendrá Urbanismo a hacer consideraciones previas, Policía y bomberos ya han dado sus primeras impresiones. Hasta que mañana no vengan, no sabemos nada. Los responsables de la comunidad de propietarios se pondrán en contacto con todos nosotros y nos darán opciones", señala Tomás.
La zona ha sido acordonada como medida de seguridad, mientras se realizan las inspecciones y gestiones necesarias. Afortunadamente, no ha habido heridos.