La Semana Santa de Sevilla es la excusa y la percha perfecta para la promoción no solo de las instituciones y de la misma ciudad, también los particulares y comercios que se suman a este 'negocio' ya sea alquilando balcones que dan a la Carrera Oficial o espacios de privilegio privados para disfrutar de las procesiones con catering incluido. La demanda por ocupar estos espacios ha llevado a que estas propuestas formen parte del paisaje semanasantero.
Es algo habitual y a casi nadie asusta. Es la forma que tienen propietarios de inmuebles y hosteleros de hacerse con unos ingresos extras habitualmente bastante cuantiosos y sin ‘control’ alguno, solo por tener la fortuna de poseer edificios en los lugares claves de paso de cofradías.
En esta historia también se unen otras ideas, como la que ha puesto en marcha un comerciante de la calle Sierpes, que sortea dos plazas en un balcón de la casa donde se ubica para “vivir una experiencia inolvidable”: una petalá en vivo y en directo en el corazón de la Carrera Oficial.
Eso sí, se trata de un sorteo entre los clientes que se hayan gastado un mínimo de 150 euros en el establecimiento. Eso le da derecho a entrar en el ‘bombo’ y, de salir su ‘papeleta’, ser el agraciado.
Se trata de una zapatería y se anuncia ‘La petalá desde nuestro balcón’ que tiene ‘una vista inigualable’. Lo que no se especifica es si los afortunados pueden participar en el lanzamiento de pétalos de flores, sobre qué paso se esparcirán y qué día. Ojo que la promoción, gastando los euros dichos anteriormente, acaba este Viernes de Dolores.