Asomarse este martes al río Guadalquivir a su paso por Sevilla da miedo. La calma de la dársena que divide la ciudad en dos contrasta con la virulencia de las aguas paralelas que siguen su curso hacia la desembocadura en Sanlúcar. Ramas, troncos y otros objetos bajan a una velocidad endiablada después de que el caudal haya aumentado con las lluvias de los últimos días.
Tanto es así que hay tramos del río más largo de Andalucía que ya se encuentran desbordados. A la altura del Puente del Patrocinio, donde Sevilla queda atrás y comienza el Aljarafe, a cinco minutos de la Torre Pelli, el agua ya ha superado el cauce habitual y se ha adentrado en carriles cercanos. En uno de estos puntos, además, vive en chabolas una comunidad de 40 personas que ha visto cómo esta mañana a primera hora todas sus pertenencias aparecían inundadas.


Invisibles para casi todo el mundo en el día a día, pero más aún en jornadas como esta. Mientras los coches no paran de pasar por el puente, a pocos metros hay varias personas que no saben cómo van a poder dormir esta misma noche. Menos aún si como señala la predicción vuelve a llover en las próximas horas. Muchos decidieron tender su ropa en las últimas horas del lunes para que se secaran entre las ramas de los árboles. Sin embargo, al amanecer han visto que parte de esta ropa estaba cubierta por agua del Guadalquivir.
Alrededor de 15 chabolas llevan durante todo el martes con dos palmos de agua. Los que han podido han sacado los colchones y mantas para situarlos en la zona de hierba que hay pocos metros. Allí, esta comunidad pasa las horas en varias hogueras esperando que alguien llegue a echarles una mano. De momento sólo han visto un coche de Policía a primera hora, pero era para observar la crecida del río.
Llevan casi una década asentados en esta zona. Ghiocel, un joven de 28 años, hace de portavoz y señala que a las 6:30 de la mañana ha abierto la puerta de la chabola y se ha encontrado con la subida del agua. "Es la primera vez que vemos esto aquí", asegura. "No ha venido nadie, llevamos toda la mañana esperando y pronto dan lluvia", añade.


Tanto las autoridades como la Cruz Roja saben que viven en el lugar desde hace tiempo. De hecho, en la ONG es en la organización en la que han puesto mayor esperanza para recibir ayuda. Esta semana, sin embargo, no ha acudido nadie. "Ellos tienen todo apuntado con la documentación", señalan entre varios. Uno de los afectados, incluso, enseña su carnet de identidad. Otro pide una tienda de campaña para poder pasar las noches hasta que la situación mejore. El agua les llega por la rodilla en las chabolas.
"Queremos dormir dos días en un albergue". Es la frase que más se repite. Dejan claro el límite de tiempo que necesitan. "Dos días, no más, para poder sacar el agua de la chabola. En Sevilla hay albergues", dice Ghiocel.
La situación a primera hora de la mañana ha sido espeluznante. "Está todo sucio, no se puede dormir. Ha llegado un perro muerto arrastrado por el agua y hay ratas debajo", aseguran desde esta comunidad. Tampoco tienen ropa de recambio después de que la crecida haya empapado las maletas en las que la guardaban. Hay quien menciona a Cáritas para que traiga prendas de vestir con la que pasar estos días.


Una de esas maletas se puede ver en el techo de una chabola. Ahí intentan que se seque lo antes posible. Es lo de menos. Hay un hombre de 65 años con problemas de corazón, el mayor de la comunidad, que no tiene posibilidad de entrar a por su medicación al interior de la chabola. Tampoco agua. "La gente sólo quiere algo para dormir durante dos días y poder arreglar las chabolas", agregan desesperados. No es una exageración. Un hombre de los que conoce el lugar se acerca a caballo para ver la situación del río. "Esto no pasaba desde hace por lo menos 20 años".
Dificultades en varios tramos del Guadalquivir
La situación a lo largo del Guadalquivir es delicada en varios puntos del río que cruza Andalucía. En Córdoba las autoridades han tenido que desalojar a varias personas de viviendas y parcelas cercanas al río en zonas inundables de Córdoba, Lucena y Cabra.
El alcalde de la capital, José María Bellido, además, ha señalado que la situación del Guadalquivir y de sus afluentes en la capital es peor que la de este lunes y ha anunciado que la situación se está complicando con un nivel del río que no para de aumentar después de las lluvias acumuladas.

Por otra parte, más cercano a Sevilla capital, Lora del Río ha activado la fase de emergencia del Plan Territorial de Emergencia Local por la crecida del caudal. "Quiero hacer un llamamiento a la tranquilidad a los vecinos de Lora del Río, puesto que el muro de defensa está cumplimiento perfectamente con su cometido, y pondremos en marcha todas aquellas actuaciones necesarias para evitar que el agua entre en las viviendas de estas zonas del municipio; asimismo, ruego a la población del municipio que evite ir al muro de defensa para ver la crecida del río, puesto que está cortado el acceso", ha manifestado el alcalde.
En la capital hispalense, el Ayuntamiento ha elevado el nivel de alerta y ha activado la fase de Emergencia (Nivel 1). En este sentido, Protección Civil ha pedido a los usuarios que desalojen los parkings de la zona del Charco de la Pava y de Torretriana por la crecida del Guadalquivir.