"La Feria la voy a disfrutar, eso seguro, aunque sea diferente"
Manuel Alés (Sevilla, 1970) dejó su labor como abogado fiscalista, la rama que versa sobre impuestos, para entrar en el organigrama del Ayuntamiento de Sevilla en los años de Juan Ignacio Zoido. Por entonces, no era militante. Su tío sí había sido diputado por UCD, teniente de alcalde y consejero de Educación. Fue aquel alcalde de la última mayoría absoluta de la capital quien fue a buscarle. José Luis Sanz volvió a contar con él para entrar en su lista y ser concejal. Hoy, es el responsable de Fiestas en el gobierno local, además de delegado responsable de Triana y Los Remedios. Desde que arrancó la primavera sevillana con la primera cruz de guía en la calle, ahora su área es un no parar. Unas horas antes de que Los del Río le den al botón y enciendan el alumbrado de la Feria de Abril, charla con lavozdelsur.es.
Una feria perfectamente preparada, con todos los recursos municipales a disposición. Con una instalación eléctrica nueva, lo que aísla el recinto ante Los Remedios y Triana. Es la primera vez que habrá un puesto de primeros auxilios dentro del Real, un dispositivo sanitario potentísimo, policías locales como agentes tutores de los menores, por su seguridad, y trabajando por las personas con discapacidad, con mejor accesibilidad, videovigilancia, drones, y más horas de silencio para las personas con Asperger. Será la primera feria de este gobierno municipal, y nos encontramos con mucha ilusión y ganas de que todo salga bien. Esperamos una feria sin incidentes, con muchísima presencia policial.
"Hay garantías absolutas sobre la consulta de la Feria, una persona, un voto; y si me apuras, un móvil, un voto"
Sin duda, los momentos clave son Semana Santa y Feria, pero para esta y más delegaciones. Además, luego vendrán el pregón de las Glorias, el Rocío, y más adelante la Velá de Santa Ana, las de todos los barrios... Y vivimos en planificación constante, aunque este es el pico, claro.
Teníamos muchas ideas para este año, pero también había contratos heredados que nos condicionan. Además, esta Feria nos dará experiencia para el futuro. En 2024, habrá inercias de años anteriores, cosas que nos gustaría cambiar y mejorar la convivencia. No solo con los sectores dentro de la Feria, sino también de convivencia con Los Remedios, algo que es prioritario. Por ejemplo, no se puede bloquear la vida ni en Los Remedios ni en el Distrito Sur de la ciudad, que también ve bloqueadas sus salidas. Esa una de las prioridades para el próximo año.
Las traseras de la Feria son mejorables a nivel estético. Por ejemplo, en Santa Ana eso se cuida más. Hay margen de mejora. También, creemos que en algunos puntos falta sombra, y hay mejoría también en las luminarias. Con independencia de la ampliación que se ha anunciado, hay zonas donde se puede mejorar.
Al sevillano hay que mandarle pocos mensajes, porque tiene interiorizado que todos solemos entrar y salir a las mismas horas, y hay que tener cierta paciencia. Sí pedimos prudencia, porque en la Feria se consume alcohol. Hemos reforzado Tussam en más de un 5%. Y pedimos que se sigan siempre las instrucciones de Policía Local, que tiene muchos años de experiencia.
Es algo habitual todos los años en fiestas mayores. Es la oportunidad lícita para pedir mejorar en sus condiciones laborales. No pongo en duda la profesionalidad de todos los trabajadores públicos. Cualquier incidencia en Feria se va a solucionar.
No es posible el voto doble, es una garantía que da Informática del Ayuntamiento. Hemos hecho unos pequeños ajustes. Y no hablamos de referéndum, sino de una encuesta o consulta popular, porque el referéndum tiene otra serie de requisitos, a nivel nacional. Lo que queremos es que haya mucha participación. Cuando se participa, hay cierto riesgo. Pero las garantías son absolutas. Es una persona, un voto. Y si me apuras, un móvil, un voto.
Evidentemente, no lo voy a decir, porque el voto secreto, y no queremos condicionarlo.
Está excedida la Feria pero no porque tenga dos fines de semana, porque en realidad no tiene ninguno completo. Está excedida por el número de días, por los festivos de por medio, por lo que condiciona el calendario escolar. Desde muchos sectores, no les encaja el modelo actual. Está excedida porque los sevillanos cogimos la Feria con muchísimas ganas después de la pandemia. Los bolsillos no aguantan tantos días, ni las energías tampoco. Pero eso no es porque haya dos fines de semana, porque en realidad no tiene ninguno completo.
"Desde los años 50 hay debate sobre excesos en la Feria. No soy catastrofista"
Si cogemos la prensa de los años 50, el debate ya ha existido. Los sevillanos hemos temido siempre que nos echen de la Feria. Algún año, cuando coincide con el Primero de Mayo, que nos sentimos como invadidos, pero luego no es así. Sevilla es una ciudad abierta, acogedora, en la Feria cavemos todos. Puede haber picos de cierta saturación, pero se ponen los medios para medir el flujo de personas. En cuanto a la turistificación, es complicado que exista porque no hablamos de la parte monumental de la ciudad, sino de una ciudad efímera. No soy nada catastrofista.
Es una preocupación de todos, pero es evidente que la primera industria de la ciudad es el turismo, y va a seguir existiendo. Si algo nos preocupa, es que se vacíen los barrios, y el decreto de la Junta da más competencias al Ayuntamiento y será positivo. Yo transmitiría calma. Siempre ha habido bares en Sevilla, y cada vez ha ido habiendo más. Yo pediría confianza en este gobierno municipal para tomar medidas para la convivencia. Llevamos nueve meses en el cargo, la norma autonómica es muy reciente, no se va a subsanar lo que ya ha pasado, porque es difícil recuperar los barrios que ya prácticamente se han vaciado, pero intentar que esto no se extienda.
Bueno, no es que sea hermano, sino miembro de la junta consultiva, he sido miembro de la junta, llevo 50 años saliendo de nazareno. A mí me duele muchísimo, no hay nada más sagrado para mí, es doloroso, para mí personalmente, no ya como delegado. Con la cantidad de personas que han venido, más de 100.000 personas desde Bilbao, la convivencia del 90% ha sido extraordinaria. El resto es una excepción. En el caso de grandes eventos, a veces tenemos que convivir y asumir ciertas imágenes. Es el caso de la basura. Pero eso no ocurre solo en la Copa del Rey. Cada dos fines de semana, cuando hay partido, ocurre en Nervión y en Heliópolis. Y creo que se ponen medidas, habrá cosas que mejorar, pero en general la convivencia es buena. Y con todo, insisto, lo ocurrido fue muy doloroso para mí.
Dos incendios en unas horas en la Feria
Sí. La única parte dañada es la zona noble, la que da a la calle. El repostero, de hecho, este jueves ya tenía la posibilidad de montar. El problema eléctrico que hubo sí retrasa un poco los preparativos, pero estará funcionando la caseta.
Los dos parece que por cortocircuitos. No sé si fue mala pata, pero es que son incendios propios del montaje que son más o menos habituales. Son pequeñas instalaciones de baja, que suministran a las casetas, y según los técnicos, está dentro de la norma. Fue mala suerte. De hecho, me cogió allí mismo el segundo incendio, y vi la rapidísima actuación de bomberos, hasta de policía y de Emasesa.
La anécdota es que estaba en esa calle, y los operarios de Emasesa llegaron incluso antes que los bomberos. Fue muy emocionante ver cómo los trabajadores municipales trabajaron con esa solidaridad. Gracias a Dios, no afectó a casetas colindantes, ni hubo que lamentar ninguna desgracia personal.
Podemos hacer un balance de la Semana Santa, pero es muy parcial. No recuerdo si llegan al 30% las hermandades que salieron. Lógicamente, todos queremos que la movilidad sea del 100%, pero la Policía Nacional a veces considera que algunas calles deben pararse. En el caso de las sillitas o gente en el suelo, pasábamos por muchas calles y veíamos cambios. Parece que va calando en la opinión pública que no se puede hacer. Es un asunto que lleva años y poco a poco se sensibilizan. A veces pensamos en la persona mayor con su sillita, pero en realidad casi siempre son grupos de jóvenes quienes ocupan la calle. El balance en asuntos como ese es satisfactoria. Y respecto a las vallas en las salidas, si una hermandad lo solicita, no podemos negárselo, porque el Ayuntamiento es coorganizador, no el organizador, y en cualquier caso, facilitador de la Semana Santa.
A los bares en Feria no se les cambia absolutamente nada en Los Remedios. Lo que sí hablamos es que antes a partir de las cuatro de la tarde no podías comprar ni una cerveza ni una bolsa de hielo. Al final, los vecinos no lo entendían, y además veíamos bolsas cruzar el puente, o inundando El Porvenir. No se hará este año una restricción por zonas y horas. La Policía va a estar muy vigilante en venta de alcohol a menores y en horarios de supermercado. Con la medida del año pasado, no se vio una reducción del botellón. Habrá sanciones.
Sin duda, me enamora, me seduce y me sorprende cada año. Porque las fiestas siguen en su medida, que es lo que nos enamora a los sevillanos y quizás a los de fuera. La Feria y la Semana Santa son las que yo recuerdo. Evidentemente, hay matices. Habrá cosas que no gustaban a mi abuelo en su época ni a mí en la actual. Pero cuando salgo a buscar la Hiniesta por el Pumarejo, sigo con la misma sensación de chaval.
"Una Feria o una Semana Santa no cambian Alcaldías. Quizás las apuntalan"
No diría catastrofista. Sevilla es una ciudad muy autocrítica y exigente con su esencia, y eso es bueno. No quiere que se desnaturalicen sus fiestas y su ciudad, y detecta cualquier amenaza. Pero no perdemos la sorpresa y la alegría para disfrutar de nuestras fiestas. Evidentemente, el más autocrítico debe ser el responsable de las fiestas mayores. Yo soy, junto al alcalde, claro, quien más quiere que las cosas mejoren. Pero la capacidad de disfrutar y de sorprenderse no se la quita nadie al sevillano.
No me lo parece. Otra cosa es que sean termómetro de la gestión de la ciudad, y puede que apuntale la solidez de una Alcaldía, pero perderla, no. No deben ser un elemento de discrodia.
Sin duda. De otra manera, pero la disfrutaré. Si me preguntas el año que viene, no tengo idea, pero esa es mi intención. No voy a negar que siento cierto vértigo al ser el primer año, pero tengo tanta confianza en los servicios públicos y el equipo municipal que no tengo miedo.
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