Su altura original, de 24 metros, ha sido reducida a más de la mitad. Ha perdido sus ramas. Al ficus de Triana, que se está convirtiendo en protagonista de la actualidad en los últimos días, solo le queda el tronco. Mientras que el Ayuntamiento de Sevilla aprobaba su mutilación, un juez paralizaba de urgencia su tala total.
La actuación del gobierno de la capital hispalense ha provocado numerosas críticas, de las que el Ayuntamiento de Sevilla ha intentado salir al paso destacando que "el estado del ficus de la parcela de la parroquia de San Jacinto estaba generando problemas de seguridad. En 2021 se produjo un incidente con heridos graves por la caída de ramas de gran porte. El árbol se encuentra dentro del terreno de la iglesia, por lo que su conservación y mantenimiento ha sido hasta ahora responsabilidad de la parroquia, pero dadas las circunstancias el Ayuntamiento intervino de manera subsidiaria para analizar el estado del árbol, cuando se detectaron pudriciones y riesgo de caída, por lo que se intervino con diferentes podas de emergencia para reducir riesgos al máximo en la vía pública".
El árbol ha sido brutalmente mutilado pero aún vive y se trata de un ficus. Con ayuda de todos aún le quedan siglos presidiendo Triana. pic.twitter.com/rpcs0wJFHF
— Los Árboles Mágicos ®️, (by Oscar Gaitan) (@arboles_magicos) August 18, 2022
En una nota de prensa, el Consistorio sevillano también apunta que la solución planteada por la Parroquia de San Jacinto, responsable del mantenimiento del ficus, fue "el apeo del árbol, por lo que iniciaron la tramitación para solicitar la licencia presentando informes que avalaban la peligrosidad del ficus y donde se reflejaban los daños estructurales que afectaban al edificio BIC, donde se indicaba desplome en la fachada y grietas en el interior del templo. La decisión de la iglesia fue valorada en la Junta de Distrito Triana con el respaldo mayoritario de los grupos políticos y las entidades vecinales, debido al riesgo de seguridad para la ciudadanía".
Finalmente, Urbanismo otorgó la licencia tras "analizar tanto el dictamen de la Comisión de Patrimonio de la Junta y los informes técnicos sobre su peligrosidad para las personas, atendiendo a la petición de la iglesia, titular de la parcela".
La actuación del ayuntamiento hispalense ha sido respaldada por una treintena de entidades de Triana, que han hecho público un manifiesto en el que señalan que "comparten" tanto la "sensibilidad" hacia el ficus centenario de San Jacinto, propiedad de la parroquia y que ha sido talado casi en su totalidad , como la "decisión" adoptada por el párroco por los "riesgos que entraña" el ejemplar.
El comunicado, que rubrican once hermandades del barrio entre otras entidades y asociaciones, recoge la "preocupación" de los firmantes tanto por la seguridad de las personas como por la afección del árbol en "una iglesia que está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC)".
"Compartimos la decisión adoptada por el párroco de San Jacinto, que consideramos basada en criterios técnicos y que velan por la seguridad de las personas y la integridad patrimonial del templo", apostilla el documento, que recuerda que la Junta Municipal del Distrito celebrada el 8 de abril de 2021 ya se pronunció "favorablemente" a instar a la Parroquia de San Jacinto a talar el ficus del atrio de la iglesia ante el "riesgo para la seguridad de las personas y su afección a la estructura del edificio". "Siendo conscientes de que el apeo del ficus es una decisión dolorosa, consideramos que es la única alternativa para garantizar la seguridad de las personas", ha añadido.
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