El doctor Javier Ampuero, facultativo de la unidad de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen del Rocío e investigador senior en el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), ha sido designado presidente de la Asociación Andaluza de Patología Digestiva para los próximos dos años. Con una amplia trayectoria en el manejo de enfermedades hepáticas, Ampuero asume este cargo con el objetivo de "fortalecer la colaboración entre los profesionales de la especialidad, la sociedad y la administración, promoviendo una atención médica más homogénea en toda Andalucía".
Es un referente en el campo de las enfermedades hepáticas, con una destacada labor tanto en la atención clínica como en la investigación. Ha dirigido numerosas tesis doctorales y trabajos académicos, y es autor de publicaciones en revistas de alto impacto. Además, cuenta con tres registros de propiedad intelectual y ha liderado más de diez proyectos de investigación financiados en convocatorias públicas competitivas.

Actualmente, es el director científico de Hepamet, el registro español de pacientes con enfermedad hepática metabólica, uno de los más relevantes a nivel internacional en esta patología. Su trabajo ha sido reconocido con 13 premios, entre los que destaca el Rising Star Award de la United European Gastroenterology.
Retos y objetivos al frente de la asociación
Durante su mandato, el Ampuero prevé "impulsar diversas estrategias para fortalecer la formación, la investigación y la alfabetización en salud" entre los profesionales de la patología digestiva. Además, busca fomentar la colaboración entre los grupos de trabajo especializados en hepatología, cáncer de colon y enfermedad inflamatoria intestinal.
“Mi principal labor será homogeneizar las actuaciones médicas en toda la comunidad autónoma, para que las diferencias que encuentren los pacientes sean las menores posibles”, explica. Aunque reconoce que no es posible replicar exactamente los recursos de un hospital como el Virgen del Rocío en centros más pequeños, su objetivo es "crear redes de comunicación que faciliten la derivación de pacientes y el intercambio de conocimientos entre profesionales".
La salud digestiva de los andaluces
Ampuero tiene claro que las patologías digestivas más comunes en Andalucía incluyen el reflujo gastroesofágico, la dispepsia, el estreñimiento y la diarrea, que a menudo requieren endoscopias para su diagnóstico. También resaltó la importancia del cribado de cáncer de colon, una estrategia preventiva que ha demostrado aumentar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
Sin embargo, lamentó que las tasas de adherencia al cribado sean más bajas de lo deseable, con respuestas inferiores al 50 por ciento en muchas ocasiones. "Uno de nuestros objetivos es potenciar la divulgación y la concienciación sobre la importancia de estas pruebas, que hoy en día se realizan con sedación y son mucho menos invasivas que antes", afirma.

"A día de hoy es un acuerdo marco que hay con el SAS y se envían cartas a domicilio a aquellas personas por encima de los 50 años recomendando que se hagan primero un test, que es el test de sangre oculta en heces y si es positivo entonces se recomienda hacer la colonoscopia", explica.
El objetivo que se marca el galeno es que la gente "vaya siendo consciente de lo relevante qué es y de que no es un capricho. Pacientes que están en alto riesgo de tener un cáncer de colon o que ya lo pueden tener antes incluso de tener los primeros síntomas. En las etapas más precoces posibles sabemos que van a poder optar a los tratamientos terapéuticos mejores y con mayor probabilidad de que todo vaya bien. Muchas veces encontramos que los pacientes ya cuando tienen muchos síntomas ya vienen tarde, ya se nos ha pasado ese intervalo precoz en el cual las posibilidades terapéuticas curativas eran máximas y tenemos que pasar a terapias más paliativas".
Investigación y avances en hepatología
Como investigador, el doctor Ampuero se ha centrado en enfermedades hepáticas como la hepatitis C, la enfermedad hepática metabólica y la cirrosis. Es el director científico del registro Hepamet, que ha permitido publicar estudios en revistas de alto impacto y establecer cambios en las guías internacionales. Uno de sus logros más destacados es el desarrollo del Epamet Score, una fórmula matemática que predice el daño hepático sin necesidad de biopsias invasivas. "Este avance nos ha permitido reducir el número de biopsias y mejorar el diagnóstico de los pacientes", señala.
Ampuero explica cómo es su triple vertiente. "Una es la asistencial. Paso tres días consulta de enfermedades hepáticas, fundamentalmente hepatitis virales, enfermedad hepática metabólica y alcohol y en última instancia todas estas enfermedades que pueden provocar cirrosis hepática. Me encargo de toda esa parte hasta el trasplante, hasta los estudios pre trasplante hepático. Luego tengo una vertiente académica, soy profesor de la Universidad de Sevilla, doy clases en medicina, biomedicina y enfermería. Y luego tengo una vertiente investigadora, donde soy investigador principal en el Instituto de Biomedicina de Sevilla, que es un centro de investigación adscrito al Virgen del Rocío, donde yo desarrollo mi actividad investigadora, que principalmente está asociada a los mismos campos en los que paso consulta".
Defensa de la sanidad pública
El doctor Ampuero es un firme defensor de la sanidad pública, aunque reconoce los desafíos que enfrentan los profesionales que combinan la atención clínica con la investigación. “El sistema está tan saturado que sacar tiempo para investigar requiere un esfuerzo extra, muchas veces fuera del horario laboral”, señala. Por eso reclama un mayor apoyo de las administraciones para facilitar la labor de los investigadores clínicos, que son “una excepción más que la norma” en el sistema sanitario. “Necesitamos más recursos y compromiso para poder seguir avanzando en la mejora de la salud de los pacientes”.
"Soy un firme defensor de la sanidad pública, de hecho no trabajo ni he trabajado en la privada. En realidad yo tengo tres trabajos. Tengo un trabajo que es como médico, que tengo que atender y que tengo que estudiar; tengo un trabajo como profesor que tengo que atender y que tengo que preparar clases; y tengo un trabajo como investigador que también tengo que estudiar cosas concretas. Eso desgraciadamente te lleva a tener un horario laboral que no es de ocho a tres solamente, sino que te lleva un poco más".