La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a dos hombres por un delito de homicidio en grado de tentativa, después de que dispararan en plena vía pública contra un tercer individuo al que hirieron de bala en una pierna. Los hechos, según consta en la sentencia, se produjeron tras un altercado verbal en el que los ahora condenados se dirigieron a la víctima en términos despectivos.
La resolución judicial, emitida el pasado 1 de abril por la Sección Primera de la Audiencia y recogida por Europa Press, establece que los acusados, Mohamed A. y José Miguel C.P., este último con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, llegaron en un vehículo SEAT a una calle de Sevilla capital sobre las 14:00 horas del 23 de abril de 2022. En ese lugar se encontraba la víctima, a quien los acusados llamaron de forma agresiva para que se acercara.
El enfrentamiento se intensificó cuando el agredido les exigió respeto y se apartó momentáneamente para atender una llamada telefónica. En ese instante, ambos procesados descendieron del vehículo. Mohamed A. extrajo una pistola del maletero, mientras que José Miguel sacó otra arma de la parte trasera del coche, a la altura de la cintura, cuyas características no han sido especificadas.
Intención de matar
Según el relato de hechos probados, ambos acusados dispararon con la intención de matar. En un primer momento, la víctima no reaccionó, creyendo que los disparos eran de fogueo. Al percatarse de la realidad, intentó huir, siendo perseguido por Mohamed A., quien continuó disparando hasta alcanzarle en el muslo derecho, provocando su caída al suelo.
La sentencia indica que varios vecinos se acercaron tras oír los disparos, mientras los agresores huían rápidamente del lugar. Posteriormente, la Policía recuperó el arma utilizada por Mohamed A., una pistola Astra modelo A-80 con el número de serie borrado, tras la colaboración del acusado, quien indicó su paradero. En el caso de José Miguel, llevaba guantes durante el ataque y el arma que portaba no ha sido localizada.
Además, se ha tenido en cuenta que, en el momento de los hechos, Mohamed A. padecía una adicción prolongada a la cocaína. La pena impuesta se ha visto condicionada por un acuerdo de conformidad entre las partes, que incluyó el reconocimiento expreso de los hechos por parte de los dos acusados.