El edificio de pisos de calle Diego de Riaño, en la zona del Prado de San Sebastián de Sevilla, ha comenzado a ser historia. El derribo se está haciendo efectivo esta semana y detrás hay un gran proyecto inmobiliario de viviendas de lujo. En total, cuatro edificios con un total de 60 viviendas. Según la compañía, el desarrollo tendrá una edificabilidad total de 7.796 metros cuadrados y se prevé que genere un volumen de negocio superior a los 50 millones de euros. No llega, pero, siguiendo una cuenta sencilla, las viviendas de media, entonces, se acercarán al millón de euros.
La escasez de obra nueva en esta ubicación ha convertido al Prado de San Sebastián en un enclave codiciado para proyectos residenciales. Su cercanía con lugares como la Plaza de España, el parque de María Luisa o el barrio de San Bernardo hacen que la zona sea especialmente atractiva para compradores interesados en viviendas de alto standing.

El proyecto se desarrollará en una parcela delimitada por las calles Diego de Riaño y Virgen de la Sierra, en un edificio con problemas que perdió su habitabilidad. No muy lejos, ABU pone en marcha también las viviendas de Artillería, otro proyecto de obra nueva esperado.
Cabe destacar que ABU ha pactado una permuta con los afectados por el proyecto, los vecinos del bloque derribado, ofreciéndoles viviendas en otras promociones de la compañía en lugar de una indemnización económica al uso.



Las obras han comenzado esta semana con el inicio del derribo de las construcciones existentes en la parcela. El diseño del complejo contempla una entrada principal por la calle Diego de Riaño, tanto peatonal como para vehículos. Un vestíbulo a doble altura dará acceso a las cuatro edificaciones, con un patio interior de uso privado que servirá como distribuidor hacia las viviendas. El diseño arquitectónico busca integrarse con el entorno mediante elementos como huecos verticales, amplios balcones y líneas horizontales marcadas.
Las viviendas dispondrán de entre uno y cuatro dormitorios, con terrazas privadas conectadas a los salones, cocinas y dormitorios principales. Según el grupo promotor, el diseño prioriza la ventilación cruzada y la doble orientación para mejorar la iluminación natural y ofrecer vistas hacia el centro histórico, la Plaza de España o la glorieta de la avenida de Carlos V. Los áticos contarán con terrazas y soláriums, algunos de ellos con piscinas privadas.


El complejo incluirá dos sótanos con capacidad para 95 plazas de aparcamiento y 56 trasteros. Además, los residentes podrán disponer de una piscina comunitaria en la cubierta del edificio, concebida como un espacio de ocio con vistas panorámicas de la ciudad.
Uno de los aspectos destacados de la promoción es la posibilidad de personalización de las viviendas. Los compradores podrán elegir materiales, acabados, sistemas de climatización y distribución de los espacios, con asesoramiento de arquitectos y decoradores.