El pasado 13 de junio, se encontraba cortada la circulación de la carretera A-457 que une Carmona y Lora del Río, en Sevilla, por un siniestro vial grave sucedido en cerca de la segunda localidad. Un turismo que circulaba en sentido Lora del Río se saltó la retención, "adelantando a gran velocidad por el carril en sentido contrario", según informa la Guardia Civil.
En ese momento, uno de los agentes de tráfico de la Guardia Civil observó lo sucedido y realizó al conductor señales de alto para que se detuviera, ante el riesgo que presentaba su actuación. El vehículo detuvo la marcha pero, al solicitarle la documentación pertinente, arrancó "de forma brusca y a gran velocidad", llegando incluso a colisionar con la ambulancia que se encontraba en el lugar, y emprendió la huida.
El otro agente de la patrulla siguió al conductor en la motocicleta oficial, hasta que el turismo se adentró en un camino. A continuación, dio la vuelta y emprendió de nuevo la marcha hacia el agente, atropellándolo al ser golpeado con el retrovisor izquierdo. Como consecuencia, el guardia civil cayó de la motocicleta. El turismo continuó su marcha a gran velocidad.
Tras lo que definen como una "ardua" labor de investigación, agentes del Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico (GIAT), perteneciente a la Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Sector de Tráfico de Andalucía, lograron identificar el vehículo y detener al conductor responsable de los hechos. Para ello han contado con el apoyo de Unidades de Seguridad Ciudadana y de Investigación de la Comandancia de Sevilla y Policía Local.
Así, el conductor fue detenido por delitos tales como atentado contra agente de la autoridad, contra la seguridad vial por conducción temeraria manifiesta, y por un delito de lesiones.
También le constan cuatro requerimientos de detención por autoridades judiciales de la provincia de Sevilla.
