La huelga indefinida de la plantilla de Amazon en Dos Hermanas aplica para 1.900 trabajadores directos en una planta inaugurada en septiembre de 2020. Puede parecer un conflicto laboral más, pero no lo es. Porque el alcance para la ciudadanía, en plenas fechas de compras navideñas, pero también porque el conflicto viene a señalar la realidad detrás del desembarco de gigantes tecnológicos en España. De entre las grandes firmas, Amazon es el gigante, y aspira a seguir creciendo.
Juan Carlos Galindo es delegado sindical de CCOO en la planta de Dos Hermanas. Su trabajo está en el departamento de outbound, es decir, la salida de paquetes. La huelga indefinida actual tiene dos principales razones. La primera es que, según señala, al realizar las contrataciones de cara a la apertura de 2020, Amazon pactó cobrar un 3,8% por encima del convenio en vigor, el de operadores logísticos. La causa: era una forma de contratar a personal que ya estuviera en otras empresas, que tuviera experiencia. Un incentivo positivo.
El problema es que el convenio se ha revisado al alza este verano. Amazon dice que esa subida se compensa con el cobro por encima del anterior convenio. Los sindicatos cifran que eso supone de media por trabajador "486 euros al año, que para Dos Hermanas supone anualmente un millón de euros", indica Francisco José González, de la Secretaría de Negociación Colectiva y Acción Sindical de CCOO en Sevilla.
Galindo explica que "el trabajo merece" ese cobro por encima de convenio. "En agosto nos hicieron una nómina que incluía el nuevo convenio desde el 1 de enero, pero compensando con lo que estábamos ganando. Al final, estamos 1,8% por encima de convenio, se la han ahorrado y pedimos recuperar poder adquisitivo".
La segunda gran demanda tiene que ver con los calendarios festivos. Para que Amazon ahorre dinero, dice, "te hacen coincidir con descansos los festivos que te toca cobrar. Eso, por convenio, está prohibido, pero saben que en Sevilla los juicios se retrasan dos o tres años y se benefician de sus gabinetes legales y la gran maquinaria con la que cuentan". Y eso se suma a que "a menudo nos hacen trabajar seis días seguidos, en lugar de cinco".
El contacto previo a la huelga, a través de la mediación del Sercla, no fue positivo. A lo más que llegaron fue a una propuesta de la empresa, explica Galindo, para que se generase una ventana de festivos a trabajar disponibles. "Pero nada del salario. Al final, proponen trabajar más para poder tener un salario superior".
"Dos Hermanas es uno de los centros con más presiones"
La anterior huelga versó sobre algunas condiciones del día a día. "No estamos satisfechos aunque parece que algunas cosas han quedado atrás". Habla de las presiones para sacar adelante el trabajo. "Hubo un despido masivo por bajos rendimientos que no es real. Ellos hablaban de casos flagrantes".
Las condiciones de Amazon, denuncia, son las de "exprimirte y meterte mucha presión". Y tiene relación, en el fondo, con la actual huelga. "Cuanto más tiempo estás en Amazon, más vas ascendiendo. Pasas a mozo especializado, por ejemplo, y a los cinco años tienes el quinquenio. Pero cuanto más creces, menos acabas cobrando. Nos tienen indefinidos, pero lo que hacen es exprimirte dos años y esperar a que luego te canses. Incluso te ofrecen cursos para que te busques la vida".
"En Dos Hermanas está una de las plantas con más presiones. Porque su convenio es inferior al de Madrid y Barcelona, y aquí han encontrado a trabajadores necesitados, que venían de trabajos muy precarios. Eso, para Amazon, es la panacea, porque se aprovecha de las circunstancias. Luego, somos los que más paquetes sacamos y... ¿así nos lo pagan? ¿No subiendo el salario bruto?", explica. "Nos sentimos engañados".
El sistema planteado, entonces, según Galindo, fue captar a empleados prometiendo buen salario, pero con condiciones que o bien no mejoran, o bien se hacen difíciles por las condiciones diarias. "En la zona de camiones piden que mejores tu productividad y ahí haces 15 ó 20 kilómetros al día. En la zona de empaquetado no te la pueden pedir". Además, desde CCOO insisten en que hay "muchas bajas psicológicas por la presión, y bajas por problemas físicos. Siempre se las han ingeniado para que, si te da un dolor de espalda al descargar un camión, te digan que o bien venías con ese dolor de casa o que has hecho mal un gesto. Así, no vas a la mutua y se ahorran la baja. Pero es algo que parece que ha ido mejorando".
Mientras, con la Navidad encima, la plantilla insiste en que no terminarán la huelga. "Insisto, es que no pedimos una subida, sino mantener el poder adquisitivo que se pactó al entrar. Tenemos el apoyo de casi el 100% de la plantilla que lleva dos años o más". La empresa, en cambio, habla de un seguimiento del 25%. "Que enseñen un documento. La mayoría estamos hoy en la calle protestando o en las casas. Quienes han ido son los discontinuos, que contratan para Navidad, pero que no están preparados para tareas con más experiencia. Ellos no están en esta lucha porque en enero se van".
Además, dice Galindo, "están derivando trabajo a Murcia y a Illescas", aunque desde CCOO aseguran que "en Murcia se han negado a hacer las horas extra para no perjudicar la huelga". Por lo pronto, insisten, no se ve solución en el corto plazo, a apenas seis días de Nochebuena.