Un usuario que iba en patinete circulaba a toda velocidad por las calles de Castilleja de la Cuesta, una localidad de Sevilla, saltándose hasta un semáforo en rojo cuando lo paró la Policía Local.
Los agentes comprobaron que la persona que conducía el Vehículo de Movilidad Personal (VMP), en el argot, iba bebido. Concretamente, arrojó un resultado de 0,81mg/L en el test de alcoholemia.
"Esta pasada noche: pasa como un rayo Tiene su semáforo en rojo ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? .. No, es el conductor de un VMP con el que si tú te llegas a cruzar tienes un problema, pero nada, ya recaudamos nosotros", escribe la Policía Local en redes sociales.
Conducir un patinete eléctrico conlleva sanciones. La Dirección General de Tráfico (DGT) establece que los menores no pueden beber nada, por lo que la multa puede ser de 500 euros. En el caso de adultos, la ley de Tráfico recoge sanciones de 500 euros para quien tenga entre 0,25 y 0,50 mg/L de alcohol en sangre y, como es el caso, de 1.000 euros si se superan los 0,50 mg/L de alcohol.
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