El tiempo se echa encima. La Plaza Nueva de Sevilla aún está en obras y restan solo 33 días para el Domingo de Ramos, una fecha clave para el centro de la ciudad. Una situación que ha denunciado el PSOE. Y que por la complejidad y ambición de la obra, es difícil prever que pueda estrenarse antes de que llegue la Semana Santa.
"La mitad de la superficie, la más cercana al Ayuntamiento, sigue vallada", han denunciado los socialistas. "Las obras en la otra mitad, en las traseras de la escultura de San Fernando, ni tan siquiera han comenzado, cuando Sanz dijo que todo terminaría antes de Semana Santa".

Otra de las claves en el proyecto de remodelación es la calle Zaragoza, donde los socialistas dicen que "aparecen ya desperfectos tres meses después de reabrirse al tráfico y en el tramo aún en obras colocan un pegote de pavimento rojo en los bordillos", que el PSOE califica de "pegote", y "no de adoquín de Gerena". "Se pierde la uniformidad".
El PSOE denuncia cierta improvisación por parte del Ayuntamiento. "Son las dudosas formas de gestionar que tiene Sanz en Sevilla", dice el concejal Juan Carlos Cabrera.
Las obras de la calle Zaragoza no están terminadas cuando incluso ya se llegaron a inaugurar. Además, las fases, dicen los socialistas, no han respetado el calendario en Plaza Nueva. Porque "la primera fase está todavía vallada", y se suponía que "después de Navidades empezarían con la trasera de la estatua de San Fernando".
"Ahora hace una mijita como en julio hizo otra mijita de su gran proyecto Eje Central con el que quería reurbanizar la totalidad de la Avenida de la Constitución y que, hasta ahora, se ha limitado a poner una veintena de hileras de adoquines en apenas media docena de metros cuadrados entre las vías del Metrocentro. Mucha propaganda y nula ejecución".