La Procesión de Clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular de Sevilla ha supuesto “un éxito sin precedentes”, asevera en un comunicado el Consejo de cofradías sevillano, que ha dado a conocer el resultado de un estudio encargado por el organismo cofrade y desarrollado por la Cámara de Comercio hispalense.
El primer dato sobresaliente es que el impacto económico de la procesión se estima en casi 4 millones de euros y la asistencia de casi 700.000 personas, citando fuentes oficiales del Ayuntamiento de Sevilla. Una de las evaluaciones es que el evento “ha reforzado la imagen de Sevilla como epicentro de la religiosidad popular y ha generado un impulso clave en sectores estratégicos de la economía local.
En el estudio se precisa que el cálculo del impacto económico se basa en la medición de tres tipos de efectos: impacto directo, indirecto e inducido, obtenidos mediante modelos económicos contrastados y fuentes oficiales. Más de 8,6 millones de euros de impacto directo, derivados de la inversión directa por parte de las entidades organizadoras, que incluye el presupuesto, ingresos por la venta de sillas, subvenciones, inversión en infraestructuras temporales, gastos en seguridad y operativos, contratación de personal para la organización, costes de comunicación y difusión del evento.
Estos datos han sido recopilados a partir de información oficial proporcionada por el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, la Archidiócesis y el Ayuntamiento. Más de 13,8 millones de euros ha sido el impacto indirecto, es decir, el realizado por los asistentes al evento en distintos sectores económicos de la ciudad como el consumo de los asistentes en restauración y alimentación, alojamiento, transporte y movilidad urbana y comercios y servicios turísticos.
La suma del impacto directo, indirecto e inducido
El estudio precisa que para determinar estos datos económicos “se han utilizado metodologías basadas en encuestas y datos secundarios procedentes de fuentes oficiales, como el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) y el Instituto Nacional de Estadística (INE)”, además de información
facilitada por la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia, con datos sobre reservas, ocupación y tarifas durante el evento; la Asociación de Viviendas Turísticas de Sevilla, que aporta información sobre la demanda de alquileres turísticos, y la Asociación de Hosteleros de Sevilla, que facilita datos sobre el consumo en bares y restaurantes.
En cuanto al impacto inducido de más de 31,3 millones de euros, es el resultado del efecto de arrastre en la economía local y regional. Es decir, este impacto analiza cómo el gasto inicial del evento se multiplica dentro de la economía local debido al aumento de ingresos en negocios y la retribución de los trabajadores, lo que a su vez genera más consumo y empleo.
Para calcularlo, “se han aplicado tablas input-output del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, que permiten estimar el efecto multiplicador del evento en la economía regional”. A modo de conclusiones, al margen de los datos económicos “el evento ha puesto de manifiesto la importancia de la religiosidad popular como motor económico, generando un notable flujo de ingresos para la ciudad y dinamizando el comercio, la hostelería y los servicios”.
Una multitudinaria participación con una fuerte raíz local
Como anunció el Ayuntamiento, la Procesión de Clausura atrajo a casi 700.000 personas, consolidándose como un evento de gran magnitud en la ciudad. Según los datos analizados, el 85% de los asistentes fueron locales, procedentes de Sevilla y su provincia, “lo que subraya el profundo arraigo de este tipo de manifestaciones en la identidad de la ciudad”.
El 15% restante estuvo compuesto por visitantes nacionales e internacionales. La llegada de visitantes desde otros puntos de España y del extranjero “refuerza la proyección de Sevilla como referente en el ámbito de la piedad popular..
Proyección internacional y repercusión mediática
El informe destaca sobremanera la magnitud del evento, que trascendió el ámbito local gracias a su amplia cobertura mediática. La retransmisión televisiva a escalas nacional e internacional “permitió que millones de espectadores en todo el mundo fueran testigos de la riqueza patrimonial y devocional de Sevilla, fortaleciendo su imagen como destino de referencia para el turismo religioso y cultural”.
Además, dice el estudio, la presencia de representantes del Vaticano y de hermandades de distintos países “consolidó este congreso como un evento de alcance global”. Más allá del impacto económico inmediato, la Procesión de Clausura ha fortalecido la posición de Sevilla como ciudad de referencia “en la organización de grandes eventos de toda índole.
Como conclusión, se augura que con el éxito de este evento “se deja patente la capacidad de Sevilla para albergar celebraciones de gran formato, con un impacto que va más allá de lo económico, consolidándola como un símbolo universal de tradición, arte y espiritualidad”.