La relación de Arturo Pérez-Reverte con Sevilla es especial. El escritor visita la capital hispalense cada pocos meses y, de hecho, cada año es uno de los organizadores de 'Letras en Sevilla', un ciclo de debates político-culturales que ha cumplido en 2025 su décima edición.
En cualquier caso, es bastante habitual ver al que fuera corresponsal de guerra en sus redes sociales hablando de la ciudad y de todo lo que le atrae de ella. Y una de esas cosas que conquistan a Reverte son los desayunos. Son muchos los mensajes que tiene presumiendo de la rutina matutina en la capital hispalense.

Este martes, su bar de confianza le ha sorprendido al prepararle un rincón personalizado. El escritor se ha encontrado con una percha que lleva su nombre para poder realizar su tradición de colocar el sombrero que suele llevar. "Cada vez que desayuno en Sevilla sigo colgando mi sombrero en el bar Stratos. Y desde hace unos días, ya tengo dónde", ha anunciado este mismo lunes.
Un bar céntrico
Se trata de un bar situado en la calle Murillo, en el cruce con San Pablo y muy cerca de La Magdalena, un lugar muy céntrico en la capital hispalense. El lugar está justo al lado de una churrería, sobre la que Reverte también se ha pronunciado alguna vez. En febrero puso uno de esos mensajes ensalzando sus mañanas por Sevilla.
Cada vez que voy a Sevilla compro los churros del desayuno en la calentería San Pablo; y, para acompañarlos con un vaso de leche, dejo el sombrero en el café-bar Stratos (donde, por cierto, ayer había para tapear unas patatas con carne extraordinarias). pic.twitter.com/gK6j4K2Vlh
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) February 6, 2025
"Cada vez que voy a Sevilla compro los churros del desayuno en la calentería San Pablo; y, para acompañarlos con un vaso de leche, dejo el sombrero en el café-bar Stratos (donde, por cierto, ayer había para tapear unas patatas con carne extraordinarias)", dijo el escritor en el mes de febrero. El bar Stratos abrió sus puertas en 1970 y se caracteriza por mantener en la carta los guisos de toda la vida.