Este fin de semana se ha celebrado en el Convento Madre de Dios de Sevilla el Mercadillo Solidario que, desde hace quince años, organiza la Agrupación de Amigos de Sor Bárbara de Santo Domingo, con el objetivo de recaudar fondos para la comunidad de monjas dominicas que residen en el cenobio.
Carmen Lara (conocida por todos como Carmencita) es la promotora de esta iniciativa para ayudar a esta congregación religiosa que pasa por dificultades económicas. El Convento Madre de Dios es uno de los más antiguos de Sevilla y tanto el mantenimiento del edificio, como el rico patrimonio artístico que conserva en su interior suponen una inversión muy costosa que las monjas apenas pueden asumir, por lo que subsisten con la venta de dulces e iniciativas de este tipo que le ayudan en su día a día.
Así lo pone de manifiesto Carmencita: "A través del Mercadillo Solidario del mes de mayo vendemos todo tipo de productos elaborados por las mujeres del Taller de Canastilla de la Peña Cultural Antorcha. En esta edición se ha pasado muchísima gente, tanto el sábado como el domingo y ha sido todo un éxito. Hemos vendido manteles, cojines, neceser, bolsitas para viaje y bolsos pintados a mano, mantoncillos, jabones de glicerina, ambientadores naturales, delantales, fundas de cojines y de gafas, perchas para bebés y muchas cosas más. Todo artesanal y hecho a mano por nosotras. Todo lo recaudado es para las hermanas dominicas que necesitan la ayuda de todo el que quiera colaborar".
Carmencita, que nació en Cuevas de San Marcos (Málaga), lleva desde los 9 años viviendo en Sevilla y es también la impulsora de la Agrupación de Amigos de Sor Bárbara que, junto al Mercadillo Solidario del mes de mayo, se dedica a dar a conocer a la vida y obra de esta monja dominica que desde hace años se está trabajando para conseguir su beatificación.
"Parece que hay buenas noticias al respecto en el proceso, ya que ha entrado en la Archidiócesis de Sevilla un nuevo postulador interesado en mover y agilizar este tema y con el respaldo de don Teodoro Muñoz León, obispo auxiliar de Sevilla. Sor Bárbara ha hecho y sigue haciendo muchos milagros. A mí, por ejemplo, gracias a su intercesión he obtenido grandes favores. Desde esta agrupación hacemos carteles, trípticos y en noviembre ponemos en marcha mercadillo, con motivo del día de la mística sevillana. Además, el 18 de noviembre tiene lugar la misa y una ofrenda de flores en su tumba, que está en propio convento. Este mercadillo se hace también en el patio del convento y los beneficios son para la causa de la beatificación".
No obstante, el proceso de beatificación ha tomado un nuevo impulso, tras unos años de paralización, especialmente durante la pandemia, y con el nuevo postulador se está retomando el tema. Al parecer, una vez recabada toda la documentación necesaria, donde hay que incluir testimonios médicos y de enfermos sobre curaciones sobrenaturales, gracias a intervención de Sor Bárbara, el Arzobispado tiene que enviar los documentos lacrados a Roma.
En el Coro Bajo del convento se halla la sepultura de la venerable y sierva de Dios Sor Bárbara de Santo Domingo (Sevilla, 7 de febrero de 1842 - 18 noviembre 1872), conocida popularmente como la Hija de la Giralda, ya que su padre era el campanero segundo, tenía allí su vivienda y la hija nació en lo alto de la Giralda. Murió con 30 años en olor de santidad, puesto que durante su vida realizó numerosos milagros, y los sigue haciendo, según testimonios que constan en el expediente abierto. Cuando falleció, su cuerpo permaneció incorrupto durante ocho días hasta su entierro. A la muerte de Sor Bárbara se produjo en Sevilla un gran movimiento de devoción y entusiasmo por esta mujer que hizo mucho bien a las personas. Al convento llegaron y siguen llegando personas preguntando por la santa.
El Real Monasterio de Madre de Dios de Sevilla, donde residen las religiosas dominicas contemplativas, gozó de la ayuda de la reina Isabel la Católica, la cual estuvo alojada ya de mayor en una de sus habitaciones, pues era favorecedora de la orden. En su magnífica Iglesia, abierta recientemente al público tras una larga restauración, están enterradas la mujer y las hijas de Hernán Cortés, así como la hija de Murillo y las bisnietas de Colón. Este convento fue declarado monumento histórico-artístico en 1971.
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