La localidad sevillana de Mairena del Alcor inaugura este jueves la edición número 582 de su Feria de Abril, considerada la más antigua de Andalucía. Su origen se remonta al año 1441, cuando el rey Juan II de Castilla concedió a Pedro Ponce de León el permiso para su celebración.
A lo largo de su historia, la feria solo se ha interrumpido en dos ocasiones, ambas durante la pandemia de la COVID-19. Desde sus inicios, ha sido un emblema para el municipio, respaldado por testimonios documentales y literarios que acreditan su relevancia histórica. Escritores e investigadores como Washington Irving, Estébanez Calderón, Jorge Bonsor, Marcelino Pérez Calvo o Rogelio Marín han hecho referencia a este evento en sus obras.
Aunque ha experimentado transformaciones con el paso del tiempo, la feria mantiene su carácter tradicional y continúa siendo un referente en la provincia. Su antigüedad y el hecho de inaugurar el calendario ferial de Sevilla la convierten en una cita destacada del calendario local.
Los orígenes
Durante sus primeros siglos, el evento tenía un marcado carácter comercial y ganadero. A él acudían profesionales del sector procedentes de numerosas provincias españolas, y se estima que unas 60.000 cabezas de ganado se concentraban en las inmediaciones del núcleo urbano.
En 1757, una Real Provisión reformó su estructura organizativa, fijando de manera definitiva las fechas de celebración. A partir de entonces, la feria adquirió un papel central en el calendario económico de la Baja Andalucía, sirviendo también como punto estratégico para la distribución de ganado hacia otros mercados peninsulares.
Desde mediados del siglo XX, la feria ha evolucionado hacia un modelo más centrado en el ocio y la vida social. Este cambio de enfoque ha consolidado al evento como una de las celebraciones festivas más relevantes de la provincia sevillana.