La Audiencia de Sevilla acogerá a partir del próximo 16 de mayo el juicio contra un hombre acusado de asesinar a otro varón en junio de 2024. Según la investigación, el acusado asestó varias puñaladas a la víctima con un arma blanca tipo destornillador de pala junto a una estación de metro. La Fiscalía ha solicitado para el procesado una condena de 20 años de prisión, así como el pago de una indemnización de 201.754,84 euros a la familia de la víctima.
Según el escrito de acusación del Ministerio Público, los hechos tuvieron lugar el 6 de junio de 2024, cuando el procesado y su pareja sentimental subieron a un vagón del Metro de Sevilla. Poco después, la víctima también accedió al tren. Desde ese momento, el acusado no dejó de vigilarlo durante todo el trayecto.
La Fiscalía sostiene que existían desavenencias previas entre ambos, lo que llevó al acusado a cambiar de posición dentro del vagón para situarse en un lugar estratégico. Antes de que el tren llegara a la estación de Primero de Mayo, en el entorno del Parque Amate, indicó a su pareja que siguiera al fallecido al salir del metro.
Siguiendo esas instrucciones, la mujer inició una conversación con la víctima mientras caminaban por la estación. En ese momento, el acusado optó por subir en ascensor en lugar de utilizar las escaleras mecánicas. Al llegar al torno de salida, volvió a encontrarse con su pareja y con la víctima, sin que mediara palabra entre ellos.
Connivencia entre ambos
El Ministerio Público afirma que, cuando la víctima se disponía a salir a la calle por las escaleras mecánicas, el acusado se abalanzó sobre él. Después de recriminarle algo en relación con la enemistad que mantenían, extrajo un arma blanca tipo destornillador de pala y le asestó varias puñaladas.
La agresión se produjo sin previo enfrentamiento y con el claro propósito de acabar con la vida de la víctima, según la Fiscalía. Las heridas resultaron mortales, y el hombre falleció antes de la llegada de los servicios de emergencia, que no pudieron reanimarlo.
Las investigaciones revelaron que las lesiones fueron causadas cuando el agresor se encontraba detrás y a la izquierda de la víctima, quien no pudo defenderse y no presentaba signos de lucha.
La pareja del acusado, quien presenció los hechos, intentó intervenir para evitar la agresión, aunque sin éxito. Según el relato del Ministerio Público, la mujer desconocía las intenciones del acusado y quedó sorprendida por el ataque.
El juicio se desarrollará en la Audiencia de Sevilla con la participación de un jurado popular. La Fiscalía considera que se trata de un caso de asesinato con alevosía, lo que justificaría la petición de la pena máxima.
El acusado se enfrenta a una condena de 20 años de prisión y al pago de una indemnización a la familia de la víctima, concretamente a su padre y a su hijo menor de edad. El veredicto final dependerá del juicio y de las pruebas presentadas durante las sesiones.