La Macarena ha sido repuesta al culto después de tres semanas a las que ha sido sometida a tareas de “mantenimiento y conservación”, según anuncia la hermandad, que adjunta una colección fotográfica con los resultados de los trabajos, que han sido dirigidos por el catedrático emérito Francisco Arquillo Torres.
Esta acción ha implicado también a las imágenes del Señor de la Sentencia y la Virgen del Rosario, todo encuadrado en el programa de supervisión permanente del estado de los titulares de la cofradía

Como suele suceder en intervenciones de esta índole que afectan imágenes de una gran devoción e icónicas en la imaginería procesional, como es el caso de la universal Esperanza, el resultado del trabajo está siendo objeto de ácidas críticas, ninguna favorable a la intervención.
En un comunicado, la hermandad da cuenta del regreso a sus altares tras “los trabajos de mantenimiento y conservación”. Ha sido poco tiempo, 21 días en los que el profesor Arquillo, con su equipo, mantenedores del patrimonio imaginero de la cofradía, “ha realizado labores de mantenimiento y de conservación sobre las Imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, Nuestra Señora del Santo Rosario y María Santísima de la Esperanza Macarena”.
Limpieza y radiología
La hermandad explica que la intervención ha consistido “en la realización de análisis radiológicos y a través de TAC así como análisis de las policromías mediante técnicas no invasivas; limpieza de las policromías, consistente en la eliminación de la suciedad superficial derivada del uso cultual y devocional, y reintegración cromática de las lagunas de policromía existentes motivadas por dichos usos”.
Con enorme júbilo, damos gracias a Dios por tener de nuevo a la Santísima Virgen de la Esperanza expuesta a la veneración de los macarenos y los devotos.
— Hermandad de la Macarena (@Hdad_Macarena) June 21, 2025
📸 Emilio Sáenz pic.twitter.com/AD9tpH0gMS
Por cierto que la cofradía celebrará el lunes día 23, a las 20 horas, misa de acción de gracias por la restitución al culto de las imágenes tras la finalización de las tareas de conservación y mantenimiento”.

Las miradas críticas, con toda lógica, se han centrado en la Esperanza Macarena, sobre la que los puntos de vista del resultado final no han tardado en aparecer en las redes y ninguna favorable al trabajo realizado.
Rechazo al 'efecto' final
“Madre mía, dime que es Photoshop, de frente no ha podido quedar así. Qué barbaridad, que disgusto más grande” o “que forma de resaltar las cejas y las pestañas. Parece que han ido a inspirarse al otro lado del río”, son dos de los comentarios expresados al hilo de las fotografías.
Uno de ellos subraya que “esta foto es sensacionalista, la orientación de la cámara hace muchísimo, una está desde arriba y otra desde abajo, aun así… la Macarena ya no está”.
Los hay más contundentes: “Esto es un sacrilegio en toda regla” e incluso hay quien afirma que “se la han cargado”. La polémica está servida. Los restauradores saben de antemano que una intervención que implique una limpieza de policromía suele acarrear este tipo de diatribas.
El Llamador de Canal Sur ha informado al final de la mañana que la Basílica ha cerrado antes de la hora prevista para realizar una rectificación a la intrvención de Arquillo.
Un trabajo necesario, pero arriesgado
Tocar una encarnadura de una imagen de enorme valor devocional siempre conlleva algún cambio, aunque sea mínimo, pero a los ojos de los devotos, y no hace falta mencionar que la Esperanza los tiene en desmesura en todo el mundo, no se escapan esos detalles que, pese a la virtud de la intervención, tienen un efecto final demoledor para unos y satisfactorios para otros.
Lo que sí es objetivo es que estos tratamientos son necesarios para el mantenimiento óptimo de las imágenes, pero se enfrentan a la observancia, tal vez nada formada de quien no entiende que esas percepciones, posiblemente subjetivas, no deben prevalecer sobre el fin que tiene este tipo de tareas.