La Fiscalía de Medio Ambiente de Madrid 'desembarcó' hace dos años en Coria del Río para aportar claridad a la denuncia de los vecinos respecto a los tóxicos a los que llevan casi 10 años expuestos, y que se meten en las casas con olores irrespirables. A esta exposición a químicos le achacan los vecinos un empeoramiento de salud (dolores de cabeza, mareos, problemas respiratorio), y afecciones graves como casos de cáncer, muertes prematuras. Además, una madre ha denunciado una intoxicación de su bebé por benceno durante el embarazo.
Este informe, efectivamente, ha arrojado luz con varias conclusiones. La primera es que relaciona directamente la filtración de combustibles en el subsuelo con las afecciones y patologías de los vecinos, que ya desde hace tiempo han constatado una exposición a elementos cancerígenos como el benceno muy por encima de los límites que marcan las normas de salud.
La Fiscalía desecha la otra teoría sobre la problemática, y que los vecinos nunca descartaban: la existencia de pozos negros presuntamente mal sellados hace aproximadamente 30 años, en la misma barriada Guadalquivir, donde había talleres de coches o de pinturas. Hasta 1989 no hubo servicio de saneamiento, por lo que siempre ha habido dudas sobre si la zona fue correctamente descontaminada.

La historia comenzó con los olores a químicos y desde entonces un colectivo liderado por la vecina Rogelia Gómez no ha dejado de pelear con las administraciones: de la Junta al Ayuntamiento, que llegó a archivar la declaración de suelo contaminado, clave en el procedimiento. El alcalde, Modesto a González, llegó a decir que los vecinos "pueden confundir olores". Ese empuje vecinal ha sido clave para el informe de la Unidad de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado.
"Ha quedado constancia, revisando los informes técnicos elaborados entre los años 2018 y 2023, de la gran magnitud de la contaminación provocada por los vertidos provenientes de la Estación de Servicio al suelo y a las aguas subterráneas", señala el informe. La Fiscalía advierte de que se ha producido una entrada en la red de saneamiento a través de un colector, y lo relaciona directamente con "los olores detectados en el interior de las viviendas".
Esa filtración es de gasolina y de diésel "procedente de los depósitos enterrados" de la gasolinera. "Las concentraciones detectadas en la zona investigada, en ocasiones con superaciones por encima de 100 veces los valores límites establecidos por la normativa, provocaron que el entorno de la calle Batán nº 85 fuera declarado suelo contaminado".
Los compuestos orgánicos detectados en los domicilios coinciden con los encontrados en el entorno de la gasolinera
Por ello "se debe considerar el riesgo existente para la salud humana", "proveniente de la red de alcantarillado" por la exposición a varios compuestos. En el caso del sulfuro de dimetilo, "un riesgo intolerable con probabilidad alta" de afectación, pero también riesgos de moderados a importantes para benceno, tolueno, fenol, trimelbenceno y n-hexano.
La intoxicación por estas sustancias coincide con los cuadros de salud que refieren los vecinos: desde la irritación respiratoria, mareos, náuseas o cefaleas, hasta síntomas cardiovasculares y neurológicos que pueden cronificarse. "Podemos concluir sobre la existencia de un riesgo sustancial para la salud de las personas", afirma la Fiscalía. Una afección que el Ministerio Público ya considera "demostrada" en los residentes de la barriada Guadalquivir, "debido a la presencia de compuestos orgánicos en su domicilio que no deberían estar de manera natural y que coinciden con los productos contaminantes encontrados en los suelos y las aguas subterráneas del entorno de la E. S".
El daño en el entorno: probado en aguas subterráneas, temido en las superficiales
Pero el informe también habla de los posibles daños ecológicos. El suelo sufre de "alta toxicidad de estos compuestos para la biota del entorno, lo que hace que este suelo no sea apto para el desarrollo de la vida [...]. Se puede concluir que existe un daño sustancial del suelo en el entorno de la E. S. El Rocío".
Y sobre el agua, el informe evidencia el potencial dañino de la presencia de componentes presente en carburantes sobre el agua. En este caso, la Fiscalía detecta que, debido a la existencia de "limos, arcillas, arenas, gravas de muy alta permeabilidad" en el entorno de la gasolinera, "las aguas subterráneas atravesaron el suelo contaminado de la E. S., arrastrando en ellas la contaminación del mismo". "Podemos concluir que existe un daño sustancial a las aguas subterráneas", reza el informe.
"Existe un riesgo sustancial por una posible contaminación del río Guadalquivir"
Y más allá de eso, el informe habla también de las aguas superficiales, "por la cercanía del río Guadalquivir y la posible conexión entre este y las aguas subterráneas".
A pesar de que existen barreras como una carretera y un paseo, "no se puede descartar", señala la Fiscalía, que haya llegado. "Por tanto, existe un riesgo sustancial por una posible contaminación del río Guadalquivir debido a la entrada de agua subterránea contaminada en hidrocarburos y compuestos orgánicos que, además de alterar el estado químico-físico del mismo, podría acarrear el deterioro de su ecosistema acuático, así como una posible afección a los servicios que presta", como serían abastecimiento de aguas y actividades de recreo.
"Así, respecto a las aguas superficiales (río Guadalquivir u otras masas de agua superficial asociadas) se puede concluir que existe un riesgo de daño sustancial por posible llegada de los contaminantes a estas en algún punto de conexión", remacha la Fiscalía.
Por tanto, la Fiscalía constata los daños en aguas subterráneas y teme que se hayan producido en las aguas del cauce del Guadalquivir. Esto abre camino para que el asunto acabe en los tribunales, aún a falta del estudio epidemiológico que los vecinos reclaman a la Junta de Andalucía, a la Consejería de Salud, y que aún no estaría en poder del juzgado.
El PSOE exige al Ayuntamiento y la Junta que "asuman sus competencias"
Los socialistas de Sevilla han lamentado la falta de actuación por parte de la Junta y el Ayuntamiento ante la situación que viven los más de 4.000 vecinos de la barriada Guadalquivir.
El secretario de organización del PSOE de Sevilla y parlamentario andaluz, Rafael Recio, ha recordado que el Parlamento se comprometió "hace un año" a iniciar un grupo de trabajo: "Ni ha sido convocado ni se ha constituido, además de que no contará con la representación de los vecinos y vecinas afectados. Todo como fruto de la inoperancia y el bloqueo del Partido Popular", señala Recio.
Asimismo, Recio afea a la Consejería de Salud que "los vecinos y vecinas de Coria se sienten abandonados y utilizados por la Junta de Andalucía, que recientemente ha cesado al Director General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, del que dependían el informe epidemiológico y los historiales médicos de todos y cada uno de los vecinos y vecinas afectados por este grave problema de contaminación".
El PSOE habla de "la inhumana postura que tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Coria del Río continúan manteniendo, alargando la constitución del grupo de trabajo aprobado en la PNL", un proyecto no de ley impulsado por el PSOE en la Comisión de Medio Ambiente y que hoy sigue siendo incumplido. Además, los socialistas acusan a Salud de "retraso en el envío de los informes solicitados por los jueces a cargo de los procedimientos abiertos al respecto".

Por su parte, el PSOE recuerda que las dos administraciones han tenido capacidad de actuar ya antes de este informe de la Fiscalía porque "en 2020 un informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses certificaba que la contaminación había quedado más que probada", y que "en 2021, la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social reconoció la incapacidad permanente a uno de los vecinos de la barriada afectada por la contaminación". Además, tuvo que ser el TSJA el que obligara al Ayuntamiento a reactivar la declaración de suelos contaminados.
"El Gobierno de Moreno Bonilla ha abusado de la confianza de los vecinos y de la paciencia y buena voluntad del principal partido de la oposición y ha exigido la inmediata constitución del grupo de trabajo acordado a mediados de febrero de 2024 para que, de una vez por todas, se solucionen los graves problemas de contaminación que padecen los vecinos y vecinas de la barriada Guadalquivir en Coria del Río", remacha Recio.
Por su parte, David Díaz, portavoz de los socialistas en Coria del Río, acusa al alcalde, Modesto González, de "mentir" a los vecinos, de "falta de atención y responsabilidad", también por el "irreparable daño ambiental en la flora y la fauna del estuario".