Facua Sevilla critica la decisión del Instituto del Taxi de aprobar que se imponga un coste extra en los servicios de taxi que salgan desde la portada y contraportada de la Feria durante el horario de 12 de la noche a 6 de la mañana, lo que supone en la práctica que tengan que asumir un importe adicional por hacer cola hasta poder utilizar el servicio.
En una reunión mantenida el 21 de abril, el organismo ha aprobado así la medida de que la parada de taxis en la portada y contraportada del recinto ferial se considere un "servicio de concertación previa", lo que implicará que los usuarios deberán añadir al precio de la carrera un máximo adicional de 3,86 euros más la bajada de bandera, de 2,14 euros, a pesar de no haber concertado realmente el servicio.
En este sentido, Facua Sevilla lamenta que el Instituto del Taxi haya cedido a la presión del sector para aprobar dicha modificación, penalizando por tanto a los consumidores. La asociación señala que no puede compartir este incremento del coste, ya que se debe tener en cuenta que la tarifa que se le aplica los usuarios durante la Feria de Abril ya contempla un aumento respecto de la Tarifa 1, con el que se entiende que se compensan los gastos del servicio de una forma específica.
La medida supone entender como "servicio de concertación previa" a todos aquellos servicios con inicio en la parada de la portada y contraportada de la Feria. Es decir, al usuario se le está cobrando hasta seis euros por acudir a una parada y esperar las colas necesarias, en el caso de que las hubiera.
Facua Sevilla entiende que esta medida no se adecúa al concepto de servicio concertado establecido en el artículo 44 del Decreto 35/2012, de 21 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Transporte Público de Viajeros y Viajeras en Automóviles de Turismo, ni a la definición planteada en el artículo 54 de la Ordenanza municipal reguladora del servicio de transporte público de personas en automóviles de turismo en el municipio de Sevilla.
En un servicio de concertación previa, señala la asociación, el usuario se asegura que le recoja un taxi en un lugar y a una hora determinada y consensuada entre ambas partes. Sin embargo, con esta medida el usuario no solo no concierta el lugar de recogida, ya que se tiene que desplazar hasta la parada de la portada y contraportada del recinto ferial, y ni mucho menos la hora de recogida, ya que es habitual que se formen colas en las que se debe esperar hasta que por el turno correspondiente pueda tomar el servicio de taxi.
Facua Sevilla advierte de que esta práctica podría considerarse como abusiva de acuerdo al artículo 89.4 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, al imponer al consumidor y usuario un servicio complementario o accesorio no solicitado. El usuario únicamente esta consintiendo una recogida en parada regulada y no una concertación previa, además de que no se estaría prestando de hecho el referido servicio, ya que no existe una concertación previa real.
La asociación, por tanto, insta al Instituto del Taxi a que dé marcha atrás y elimine la imposición de dicho coste extra, de forma que los usuarios sólo deban abonar el importe correspondiente a la tarifa de acuerdo a la ordenanza legalmente aprobada, creada para una periodo extraordinario como es el de la Feria.
Facua Sevilla critica que esta decisión se haya tomado en un órgano en el que la actualidad no tiene representación la asociación, al existir una sola representación de los intereses de los consumidores establecida por turno rotatorio entre distintas organizaciones, frente a los cinco representantes del sector del taxi, lo que resulta completamente desproporcionado.
Por último, la asociación lamenta además que no se haya aprovechado dicha reunión del Instituto del Taxi para haber aprobado medidas adicionales para garantizar la existencia de un mayor número de taxis que realicen el servicio durante el periodo de feria, para evitar así las largas colas que se han producido en años anteriores.
Esta carencia de vehículos supone encauzar determinados servicios a las empresas de VTC, que no tienen una fijación de precios regulada, y que pueden llegar a cobrar precios desorbitados aprovechando la alta demanda de transporte de viajeros durante esas fechas.
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