Las hogueras han sido, desde tiempos inmemoriales, un símbolo de unión, purificación y celebración en todas las culturas y países. Desde danzas rituales en pueblos precolombinos a las clásicas del mes de junio por San Juan a lo largo y ancho de la geografía de España. En El Viso del Alcor (Sevilla), esta antigua tradición única en este pueblo y en la comarca, toma forma bajo el nombre de Las Hogueritas, una festividad que, aunque poco conocida fuera de la localidad, representa uno de los momentos más especiales del año para los visueños.
Según el maestro y experto en la Historia de El Viso del Alcor, Cesáreo de los Santos, esta tradición tiene raíces profundas y significados que van más allá de lo festivo, conectando al pueblo con sus antepasados y con las costumbres europeas relacionadas con el fuego. El origen de Las Hogueritas, como explica de los Santos, probablemente esté relacionado con el culto al fuego y los ciclos naturales, tradiciones comunes en muchos rincones de Europa. Desde la antigüedad, las hogueras han marcado hitos en el calendario, como los equinoccios, los solsticios o días significativos que simbolizaban protección y purificación. Estas ceremonias se basaban “en la creencia de que el fuego ahuyentaba los malos espíritus, protegía las cosechas y bendecía a las comunidades”, cuenta para lavozdelsur.es.
Cesáreo plantea una teoría interesante: la relación entre 'Las Hogueritas' y el 7 de diciembre, el día más corto del año, cuando la noche cae más temprano. Esta conexión con la luz menguante “encaja con el simbolismo del fuego como elemento transformador y renovador”, afirma. Además, destaca cómo, con la llegada del cristianismo, “estas prácticas paganas fueron integradas en celebraciones religiosas, adaptándose al calendario litúrgico”. En este caso, coincide con la víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción, dotando de un nuevo significado a las hogueras y fusionando lo espiritual con lo cultural.
Aunque no existan estudios históricos detallados sobre esta festividad concreta, este gran conocedor de las costumbre visueñas subraya que guarda similitudes con otras hogueras rituales celebradas en España y Europa, “como las de San Juan en junio o las de San Antón en enero”. En El Viso del Alcor, "Las Hogueritas" han evolucionado desde una celebración sencilla y mágica, llena de esfuerzo comunitario, hasta una festividad más organizada, “aunque sin perder su esencia”.
En evolución
El Viso del Alcor ha mantenido viva esta noche única a lo largo de los años, adaptándola sin perder su idiosincrasioa. Como recuerda de los Santos, en el pasado la festividad tenía “un aire más sencillo y espontáneo. Los niños y jóvenes del pueblo se organizaban días antes para recolectar materiales que alimentarían las hogueras: ramas, restos de poda, matas de olivo y otros desechos naturales”, explica. Esta tarea implicaba esfuerzo físico, así como un sentido de pertenencia y cooperación que unía a los barrios.
"En aquellas noches, las hogueras se encendían en el corazón de cada barrio, convirtiéndose en el epicentro de pequeñas celebraciones. Los vecinos se reunían alrededor del fuego para compartir historias, cantar villancicos y disfrutar de una velada mágica", relata Cesáreo. Aquel ambiente, marcado por la calidez del fuego y la cercanía de la gente, se mantiene vivo en la memoria de los visueños.
Con la llegada de los ayuntamientos democráticos, la tradición recibió un impulso institucional. Se comenzaron a organizar concursos que premiaban las hogueras más elaboradas, incentivando la participación y asegurando su continuidad. Sin embargo, recalca que, incluso sin este apoyo, Las Hogueritas nunca habrían corrido peligro. “Esta es una celebración que está profundamente arraigada en el alma del pueblo. No es solo una fiesta, es parte de nuestra identidad”, afirma.
Hoy en día, aunque los materiales ya no se recojan de la misma forma, la festividad sigue siendo un motivo de unión. Además de los niños, son muchas las pandillas de todas las edades las que participan. Estas reuniones se trasladan en muchos casos a huertas, chalets o casas de campo, donde amigos y familiares se reúnen alrededor del fuego para disfrutar de una noche especial, acompañada de buenos caldos y viandas y, por supuesto, el calor de la compañía de los seres más queridos.
Un patrimonio cultural por descubrir
A pesar de su importancia local, Cesáreo lamenta la falta de promoción más allá de los límites de El Viso del Alcor. "Creo que se está perdiendo una gran oportunidad de dar a conocer Las Hogueritas al resto de Andalucía e incluso a nivel nacional. Es una fiesta única que merece ser descubierta por más gente", señala. Para él, la clave está en aprovechar los medios de comunicación y las redes sociales para ponerla en el mapa.
Sueña con que, una festividad tan auténtica, “se convierta en un atractivo cultural para visitantes de otras regiones, quienes podrían experimentar la hospitalidad visueña y conocer de cerca una de las tradiciones más antiguas y queridas del pueblo”. Cesáreo insiste en que esta proyección hacia el exterior no implicaría perder la esencia de la festividad, sino todo lo contrario: “Permitiría que más personas valoraran y respetaran una parte importante de la historia local”.
Desde el Ayuntamiento de El Viso del Alcor, con su alcalde Gabi Santos a la cabeza, indican que en la actualidad esta fiesta se enmarca dentro del calendario navideño como una fiesta muy arraigada entre la ciudadanía. “Creo que todos los jóvenes de El Viso del Alcor hemos acarreado leña para disfrutar una noche rodeados de nuestros amigos y familia. Se trata de la perfecta antesala a la Navidad”, afirma el regidor visueño.
Desde el Ayuntamiento, concluye, “no sólo queremos perpetuar esta festividad, sino que queremos que sigan siendo cada vez más los vecinos lo que se reúnen alrededor de una Hoguerita cada 7 de diciembre”. Para ello, desde el año pasado, el consistorio almacena la poda de las zonas verdes del municipio para que los inscritos al concurso puedan hacer uso de ella y así engrandecer, aún más, las hogueras que prepara la ciudadanía acarreando leña. Además, dentro de los preparativos se cuenta con las asociaciones culturales como jurado para designar aquellas hogueritas más grandes y que reúnen más ambiente.
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