Era lo esperado, porque así lo dicen los manuales y la práctica política. Cuando un presupuesto está prorrogado, todo es más difícil. Un mes y una semana después del inicio de 2024, ya ha tocado acudir de urgencia al pleno para solicitar una modificación de las cuentas en vigor, que son las de 2023. En total, para reordenar las cuentas y mover alrededor de 10 millones de euros en un Ayuntamiento que ronda los 1.000 millones.
Este 1 de marzo caduca un contrato de 2016 con una empresa externa para mantenimiento de arbolado. Además, hay que dotar una partida para arreglos de semáforos. Es, como ha dicho el delegado de Hacienda, Juan Bueno, "la ideología de las jacarandas". La gestión municipal 'sin ideología'. Aunque no ha sido del todo así, porque ideología y posicionamiento político no ha faltado en el pleno.
Estas modificaciones presupuestarias han salido adelante con los votos favorables del PP y la abstención del PSOE, al estilo de cómo se aprobaron las ordenanzas fiscales meses atrás. Vox y Con Podemos-IU han votado en contra.
Bueno, único miembro del gobierno local en las intervenciones, ha recordado que estas modificaciones presupuestarias son urgentes porque afectan al mantenimiento de arbolado y semáforos. Y lo hace cuando aún hay estragos de los temporales del pasado otoño en la ciudad, arreglos previstos y replantaciones, algo que incrementa el trabajo de estos servicios y hace aún más necesario contar con la empresa externa. Esta contrata trabajará también en arbolado de colegios. De no aprobarse las modificaciones, llegó a decir Bueno, Sevilla sería "una selva".
Ismael Sánchez, de IU, afeó al gobierno local que el gobierno local retire algunos fondos a cuestiones como la emergencia climática, el consumo, el laboratorio municipal o subvenciones a memoria democrática. El PSOE, a través de Sonia Gaya, reprochó también al delegado de Hacienda que las minoraciones a otras partidas son "ideológicas" para contentar a Vox.
Pero Cristina Peláez, portavoz municipal de la formación de Abascal, hacía la lectura contraria. "No nos sorprende el acuerdo de PSOE y PP y los continuos ataques a Vox". Y el reproche ya repetido, clave para entender el bloqueo de los presupuestos. "No han sido capaces de pactar con nadie en 8 meses de gobierno para aprobar unos presupuestos. Esto es síntoma de improvisación. Si hubieran querido, hoy tendríamos unos presupuestos".
El delegado de Hacienda, curtido en muchas batallas del pleno, no se ha ido por las ramas. "Han decidido que o gobiernan o nada", afeaba a Peláez. "Por un lado, nos dicen que no se fían de nosotros para apoyar el presupuesto; por otro, que quieren gobernar con nosotros y si no, no negocian nada. Eso es patético". Ahí, Juan Bueno ha explicado que aprobar estas modificaciones presupuestarias es pura gestión: "¿Tienen ideología las jacarandas?". Y ha revelado que el gobierno local sí ha llamado a Vox para negociar el presupuesto. "Me duele el dedo de llamarles por teléfono, y de decirles por los pasillos que nos sentemos".
Respecto a las críticas de IU, Bueno ha explicado que las minoraciones en las citadas partidas "en ningún caso significan bajas para siempre, son recuperables". En memoria democrática, por ejemplo, ha dicho que pueden recuperar esos fondos pero que es la Junta de Andalucía la que tiene competencias, y que cuando sea la administración autonómica la que anuncie medidas -están a medias algunos trabajos en Pico Reja y comenzar con la fosa Monumento-, el Ayuntamiento complementará las partidas "en la medida que se le diga a este Ayuntamiento por parte de la Junta, y lo retomaremos, porque no estamos cerrados, solo que ahora no hace falta y no es tan urgente como el arbolado y los semáforos".
Sonia Gaya sí ha dejado una advertencia: cuentan con su crítica pero con su abstención para esta modificación presupuestaria "esta vez". "No va a volver a pasar" que aprueben minoraciones en cambio climático, memoria o igualdad (hay otra desinversión en la Casa de la Mujer recogida en el documento aprobado).
Sin embargo, más allá de la batalla puramente ideológica, sea de jacarandas, plataneros o semáforos, Bueno ha realizado una especie de confesión en el pleno municipal. "La mesa de contratación ha hecho un arduo trabajo, que ha sido duro" para estas modificaciones en el presupuesto. Allí estaban plantados en el pleno el alcalde, todos los delegados municipales, la oposición... un miércoles de forma extraordinaria.
Y hay que recordar que la ausencia de presupuesto implica un desgaste personal para la plantilla personal y los cargos públicos, para ir resolviendo cuestiones del día a día. Una incomodidad que solo tiene, parece, una posibilidad: que prosperen las negociaciones entre PSOE y PP para aprobar el presupuesto. De Podemos, que presentó enmiendas al proyecto, única concejala que lo hizo, Sonia Hornillo, no hay nada, como ella misma confirmó en una entrevista a lavozdelsur.es.
Si no, el Ayuntamiento tendrá que centrar muchos de sus esfuerzos en resolver problemas diarios, casi menores, de gestión. El de las jacarandas. Que, tengan ideología o no, absorberán mucha energía política a lo largo de 2024. Este pleno extraordinario ha sido el primero del año. Pero, si no hay acuerdo, será la tónica del curso.