Los embalses de Sevilla están al 47,3 por ciento de su capacidad, con un total de 303,45 hectómetros cúbicos de volumen embalsado. El embalse del Gergal, en Guillena, está a un 80,4 por ciento, seguido por la Minilla, con un 62,7, como los que han alcanzado niveles más altos en los últimos días. Cala (60,1) y Melonares (58) son los embalses que les siguen.
Del 8 al 11 de marzo el volumen de aportaciones registrado gracias a las últimas lluvias ha sido de 13,1 hm3, lo que equivale a unos 40 días de consumo de agua. Con ello, los embalses que abastecen a Sevilla y su área metropolitana, se sitúan en un nivel que no se daba desde julio de 2022.
El año hidrológico 2023-2024 arrancó el 1 de octubre del pasado año. Desde entonces, las aportaciones al sistema de Emasesa han sido de 156 hm3, muy por encima de los 57,50 acumulados en 2021-2022 o los 70,57 hm3 de 2022-2023.
No obstante e incluso con estas nuevas aportaciones, Sevilla y su área metropolitana siguen en estado de alerta por sequía y no se descarta que se vuelva a la situación de emergencia el próximo verano. Por ello, sigue primando el objetivo de mantener el 5% de reducción en el consumo de agua para preservar las reservas actuales.
Por otro lado, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha aclarado que el salto de agua que la presa de Alcalá del Río no corresponde a un desembalse ni apertura de compuertas, sino al agua que cae por lo cargado que viene el río desde su nacimiento, a consecuencia de las últimas lluvias.
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