El auditorio Rocío Jurado de Sevilla ardió en la noche de este sábado, sufriendo daños parciales en el último episodio triste de una instalación que hace no tanto albergaba grandes eventos. Hasta 2022, fue escenario durante varias décadas como parte del legado que dejó la Expo del 92.
Pero la quiebra de la empresa que regentaba el espacio acabó provocando su total abandono, la entrada casi a diario de vándalos que destrozaron el interior.
El incendio, informan desde el Ayuntamiento, fue "presuntamente provocado". Esta misma semana hubo otros actos vandálicos.
El Consistorio tomó posesión del inmueble hace "escasos días", momento en el que realizó un primer cerramiento e inició los trámites para contratar vigilantes.
Sin embargo, al parecer, alguien debía tener algún 'interés' en que aquello ardiera. Un pirómano probablemente que no habría podido actuar con facilidad si personal de seguridad le hubiese detectado.
Alrededor de la medianoche, cuatro horas después, los bomberos dieron por extinguido el incendio. No hay personas heridas, aunque sí se notó el humo, al menos su olor, en zonas del centro de Sevilla -abarrotado por el alumbrado- y en Triana.
Ahora, tocará revisar qué se ha perdido en este fuego y qué puede salvarse. En principio, no han trascendido daños en la estructura, lo que facilitará la recuperación de un auditorio que pasó de ser el gran espacio empleado para grandes conciertos a la absoluta nada.