Un profesor especializado en libertad de expresión
Joaquín Urías (Sevilla, 1968) es profesor titular de derecho constitucional de la Universidad de Sevilla. Fue letrado del Tribunal Constitucional, dirigió para la UE el proyecto de reforma judicial de Albania, ha escrito decenas de artículos, libros, capítulos de manuales, etc. Pero por su presencia en redes y en medios de comunicación, este especialista en el derecho fundamental a la libertad de expresión ha sido ahora objeto de amenazas. Pintadas en la puerta de su despacho en la facultad de Derecho. Y posterior a ello, este miércoles recibió insultos y gritos.
Pregunta. Ha recibido amenazas, pintadas en su despacho. ¿Cómo lo ha vivido?
Respuesta. Le di muy poca importancia. Me avisaron el día antes, que habían escrito unas amenazas en la puerta de mi despacho. Me pareció una gamberrada. A medida que hemos descubierto más cosas, es más preocupante. Fue un grupo de encapuchados, estaban preparados, sabían a qué hora podían ir, ha sido un grupo ultraderechista descontrolado… No es agradable, pero no le doy más importancia.
"Son estudiantes falangistas"
P. ¿Son universitarios?
R. Parece que alguno es universitario. No sabemos si todos. Hay alguno que incluso tiene cargos representativos. Lo chocante es que es la primera vez que ocurre en la Universidad de Sevilla y en la Facultad de Derecho. Nunca le había pasado antes a ningún profesor. Sevilla es una universidad muy tranquila. Aquí, por un tema político, nunca se acosó o intimidó a nadie.
P. Esto parece relacionado con el incremento del extremismo y del populismo de derechas en las aulas. Ya advirtió de ello en una entrevista en lavozdelsur.es Javier Pérez Royo, que se jaleaba en las aulas a Alvise.
R. Primero, es cierto que hay una radicalización de los estudiantes, pero con un par de matices. Es más entre estudiantes masculinos que femeninos. Segundo, no diría que existe radicalización de derechas; hay muchos de derechas que son muy democráticos, que debaten de buenas maneras. Lo que pasa es que hay quienes se salen del consenso común, del marco. Estudiantes que creen que la violencia resuelve cosas, que no creen en los derechos de homosexuales, de los musulmanes... Eso es estar fuera del consenso democrático, no es de izquierdas o derechas.
"Poner seguridad en la facultad por esto sería un error"
P. ¿Pero ha notado ese giro a la derecha en las aulas?
R. Sí, viene de cinco o seis años. Citas a Alvise, y hay un fenómeno que se da con las redes sociales... De pronto, posicionamientos que eran antes intolerables ahora se aceptan. Permean y llegan a la universidad. Esta es la primera generación que ha socializado a través de las redes, con el anonimato que permiten las redes.
P. ¿Planean aumentar seguridad en la Facultad de Derecho?
R. Sería un error. La universidad debe ser un espacio libre. Cuando pasa algo, no me preocupa que me amenacen o que aparezca una pintada. Me preocupa que es un síntoma de otra cosa: que en el estudiantado de derechas, los futuros jueces o abogados, los derechos no son prioridad. Tomar medidas es absurdo. Es importante reflexionar hacia dónde vamos.
P. Las pintadas hablaban del Valle de los Caídos. ¿Es la memoria democrática lo que calienta a los ultras?
R. El tema de memoria calienta a sectores nostálgicos, pero en concreto no tiene que ver con esto, sino con la libertad de expresión. No tengo claro cómo solucionar lo del Valle de los Caídos. Un par de personas dijeron que había que dinamitar el Valle de los Caídos, un humorista [Quequé] y una diputada [Esther López Barceló]. Han sido perseguidos. Para expresar mi solidaridad con ellos, porque puedan acabar en la cárcel... pues yo también lo digo. Ese es el contexto. Me han puesto cinco pegatinas en la puerta donde ponían: "Dios está con nosotros". Si crees que Dios es franquista, eso es un atentado contra Dios. Me miran y me insultan por el pasillo porque piensan que Dios está con ellos. No era por el Valle de los Caídos.
P. ¿Le han insultado?
R. Ayer tuvimos un incidente con algún estudiante. Me decía: "Recoges lo que has sembrado, te aguantas, hay que fusilar a más gente". Son estudiantes de Falange.
"Alguno de los estudiantes tiene cargos representativos en la universidad"
P. Usted es muy activo en Twitter, una red que ha decidido no abandonar.
R. Las redes nos las vendieron como un espacio neutral, donde opina todo el que quiera hablar, ya sea profesor universitario o cajero de supermercado. Nos parecía un espacio ideal de debate. Pero hay un algoritmo que da más visibilidad a la ultraderecha. Así vemos que la red no es neutral y mucha gente comienza a retirarse. Es bueno saber que la red no es neutral, que no es un lugar ideal de debate, pero como millones se informan por ahí, hay que seguir haciendo pedagogía. Comprendo que las instituciones se retiren, pero como individuos es bueno seguir.
P. ¿Es un mal momento para la libertad de expresión, un área del derecho en la que está especializado?
R. Hay libertad de expresión, todo el mundo puede tener opinión, es un momento decente. El problema viene de cómo actúan algunos jueces, que no tienen formación democrática, cuando una opinión que no les gusta, o cuando son mensajes contra los símbolos, contra la bandera, contra el Rey…
P. Decía que el algoritmo no es neutral. Ahora lo que parece es que la judicatura tampoco lo es.
R. Eso es un problema. Uno de los problemas como democracia es la falta de imparcialidad del Poder Judicial. Opinan en público a favor de determinadas ideas. Hay sentencias que lees y puedes ver si el juez es de derechas o de izquierdas. Las sentencias no pueden tener perspectiva ideológica. Creo que ese sería el principal problema de calidad democrática. Necesitamos soluciones colectivas.
"Algunos jueces abusan con fines políticos"
P. ¿Qué haría para atajarlo?
R. Cambiar el sistema de selección. El sistema memorístico, el de tener un preparador, fomenta quién llega a juez. Por el papel que tienen que desempeñar, aprender a recitar de memoria las leyes no significa aprender a ser jueces. Y debe haber un sistema sancionador en manos de otros jueces, para que cualquier exceso no quede impune.
P. ¿Existen las investigaciones prospectivas en España, aunque estén prohibidas por Ley?
R. En España asistimos, en algunos tribunales, a un abuso. Están abusando con fines políticos. Uno de los casos más evidentes es contra Begoña Gómez. Se busca un delito, cinco, seis, a ver si alguno cae. Ese es un ejemplo.
