Un espacio gastronómico que apuesta por la tradición reinterpretada y el arraigo local ha conseguido hacerse un hueco en la escena culinaria sevillana. Leartá, un restaurante ubicado en la calle Padre Tarín, ha recibido este lunes su primer Sol de la Guía Repsol, un reconocimiento que destaca su innovadora propuesta basada en la esencia de la cocina de siempre, pero con un giro propio.
Detrás de Leartá están cuatro profesionales de la alta cocina que, tras años en restaurantes de gran exigencia, decidieron apostar por un concepto diferente: un espacio que se sintiera como un hogar, donde compartir con los comensales la pasión por la gastronomía y el respeto por los productos locales. "Queríamos que fuera algo muy nuestro, donde la gente se sintiera como en casa", explicaba Manuel, uno de sus impulsores, hace un año en un reportaje para lavozdelsur.es.
El restaurante, pequeño y acogedor, está diseñado para que la cocina, la sala y el almacén convivan en un mismo ambiente. No hay una estructura tradicional con camareros, sino que los propios cocineros reciben y atienden a los clientes, generando una experiencia cercana y dinámica. La filosofía de Leartá se basa en la temporalidad y el respeto por los productos andaluces, utilizando ingredientes autóctonos y técnicas tradicionales reinterpretadas con un enfoque contemporáneo.
Uno de los platos estrella de su carta es el Tomate asoleado en manteca helada. Se trata de un tomate secado al sol y confitado en manteca de cerdo, cuya zurrapa se aliña y cuya manteca se transforma en un helado. La elaboración de este plato cuenta con la colaboración de la heladería sevillana Bolas y se acompaña con un mollete de El Bosque, un pan que refuerza la identidad local de la propuesta.
Otro de los platos representativos de Leartá es Ovejas y girasoles, un guiso elaborado con pipas de girasol, espuma de mantequilla de oveja y polen de abeja. "Este plato une muchos oficios: la leche nos llega de Córdoba, las pipas de Carmona...", explica Manuel. La interconexión entre productores y artesanos andaluces es un eje fundamental del restaurante, que busca mantener viva la esencia de los ingredientes y las tradiciones locales.
El nombre del restaurante también responde a esa filosofía. Leartá hace referencia a la "lealtad" hacia los oficios y los productos de siempre, escrito tal y como se pronuncia para enfatizar su carácter cercano y transparente. "Aquí no escondemos nada. La cocina está a la vista, el almacén también... Todo es visible".
Esa apuesta por lo auténtico también se refleja en la decoración del local. "Respetamos mucho la tradición y queríamos que estuviera presente en cada detalle", explican. Además de su oferta gastronómica, Leartá destaca por su enfoque en el vino y otras bebidas que son mucho más que acompañamiento. Cuentan con un experto sumiller que ha desarrollado una selección de fermentos e infusiones para crear un maridaje sin alcohol, en línea con la apuesta del restaurante por lo natural y lo artesanal. También elaboran su propia kombucha y ofrecen refrescos naturales, evitando así los productos industrializados.
"El acento es dónde ponemos el énfasis; las manos, el trabajo artesanal y el contacto directo con los productos; y las maneras, nuestra forma de hacer las cosas de manera reflexiva y con respeto", detallan.
Ya entró en la Guía Michelin... ¿previo a una estrella?
El reconocimiento de la Guía Repsol con su primer sol confirma que la propuesta de Leartá ha calado entre el público y los críticos gastronómicos. Ya a los tres meses entró en la Guía Michelin, primer paso para lograr una estrella, quizás. Su modelo de negocio, alejado de las modas y basado en la identidad y la cercanía, ha demostrado que es posible ofrecer una experiencia culinaria innovadora sin renunciar a la esencia de la cocina tradicional.
Leartá no busca reinventar la gastronomía andaluza, sino reinterpretarla desde el respeto por los productos y los procesos de siempre. Su cocina, de raíces profundas y ejecución cuidada, sigue conquistando paladares y consolidándose como un referente dentro de la escena gastronómica de Sevilla.
En un panorama gastronómico donde las tendencias nórdicas y la sofisticación minimalista marcan el ritmo, Leartá apuesta por la calidez del hogar y la recuperación del espíritu de comunidad en torno a la mesa. Un espacio donde lo cotidiano se convierte en experiencia y donde cada plato es un homenaje a la tierra y al oficio culinario.