Hace unas horas, las calles de Sevilla estaban repletas de basura, bolsas y vasos tras la marea de aficionados que se habían desplazado a la capital para ver la final de la Copa del Rey entre el Athetic Club de Bilbao y el Real Mallorca. Gracias al dispositivo de limpieza de la empresa municipal Lipasam, los desechos han desaparecido.
Los seguidores ya se van marchando mientras 305 operarios trabajan duro para que Sevilla vuelva a estar reluciente.
"Estos profesionales han estado retirando residuos y limpiando de las calles con mayor afluencia. Un equipo rápido y eficaz para devolver la normalidad a Sevilla en tiempo récord", ha explicado el Ayuntamiento de Sevilla en sus redes sociales.
Lipasam ha llevado a cabo un dispositivo especial de limpieza con el objetivo de abordar de modo eficaz el gran incremento de residuos que se ha detectado en las zonas de influencia de los asistentes al partido. El evento deportivo ha contado con un importante despliegue humano y mecánico, tanto en las horas previas, como durante y después del partido. En total, el operativo está formado por 305 trabajadores y 92 vehículos que realizan trabajos en turnos de mañana, tarde y noche hasta este domingo.
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