La Policía Nacional ha detenido este jueves a 18 miembros de la Asociación Hispalense de Solidaridad del Taxi. La junta directiva de toda la organización ha caído al completo en una operación denominada 'Aertase' después de varios meses de investigación por parte de la Brigada Provincial de Información de Sevilla. La noticia ha podido sorprender a muchos, pero no a aquellos que conozcan al gremio del taxi en Sevilla.
A pesar de que las detenciones se han realizado este 9 de enero, lo cierto es que dicha asociación acumula dos décadas de polémica por los métodos utilizados para conseguir un uso monopolístico de la parada del Aeropuerto de San Pablo, el lugar donde se producen las carreras más económicas y al que, debido a esta asociación, apenas tienen acceso 300 taxistas de los más de 1.800 que existen en la capital hispalense.
Para entender lo ocurrido hay viajar a finales de los 90 y principios de los años 2.000. A partir de la denuncia de una turista en la que señalaba haber sido secuestrada en un taxi del aeropuerto, salieron a la luz una serie de irregularidades registradas por la Policía Local que no habían sido tramitadas. Aquello provocó una gran polémica en el sector del taxi e hizo que el Ayuntamiento de Sevilla aprobase turnos rotatorios en San Pablo. La medida fue avalada por el TSJA en 2002. Sin embargo, el gobierno municipal terminó desistiendo.
Sólo fue el inicio de un problema que se ha enquistado durante dos décadas. Quizás, este jueves haya sido el final con la detención de la cúpula de la mencionada asociación. Desde el Ayuntamiento de Sevilla aseguran a lavozdelsur.es que se están estudiando todas las fórmulas posibles para abordar los problemas del taxi. Aunque, señalan las fuentes municipales, no se tomarán decisiones sin el sector y todo irá a través del Instituto del taxi.
No es la primera vez que la Asociación Hispalense de Solidaridad del Taxi se ve salpicada por un escándalo judicial. Hace menos de tres años, una juez de Sevilla procesó a 27 taxista de dicha organización por pertenencia a "organización criminal, coacciones y daños" para mantener el monopolio de la para del aeropuerto. La investigación se había iniciado en 2017 y acabó salpicando a Juan Carlos Cabrera, quien fuera delegado de Movilidad y teniente de alcalde del Ayuntamiento en época socialista, que tuvo que acudir a declarar ante el juez como investigado.
"No es nada nuevo, llevamos hablando 20 años del mismo tema y hay que darle solución a esto. Desde junio ha habido agresiones y hasta un intento de linchamientos, nos tiraron botellas y de todo. A partir de ahí hubo una oleada de rajadas de ruedas, coacciones y agresiones a taxistas que no eran de esa asociación y que iban al aeropuerto por las noches", explica a este medio un taxista sevillano. "Lo ocurrido desde junio para acá habrá derivado en multitud de denuncias", añade.
Esta asociación también protagonizó otro episodio que acabó en los tribunales. En 2010 alquilaron a Aena un local en el propio aeropuerto para que se usara como almacén. Sin embargo, acabó siendo un despacho, un bar y una sede social. El contrato no contemplaba determinados usos, y Aena solicitó la rescisión del contrato de arrendamiento. Finalmente, la empresa interpuso una demanda de desahucio y la jueza que procesó a 27 miembros de la organización ordenó la retirada de una cámara y monitores de la sede por los que los taxistas visualizaban el túnel de llegada al aeropuerto.
La situación afecta al taxi, pero también a las VTC. "Este es un caso único en España. Sólo sus asociados pueden estar en la zona de espera", señalan desde la Asociación Empresarial VTC Andalucía sobre el monopolio de existente en el aeropuerto por parte de la Asociación Hispalense de Solidaridad del Taxi. Desde la organización mayoritaria de los VTC no tienen reparos en asegurar que "te expulsan con técnicas mafiosas" y denuncian que "ningún Ayuntamiento haya puesto al usuario en el centro de la ecuación".
Curiosamente las VTC critican que el resto de taxistas no puedan acudir a San Pablo por estas prácticas. "Nos genera un conflicto que no accedan a las carreras más jugosas porque pueden preguntar por qué los VTC sí y ellos no", señala la organización. En cualquier caso, acudir al aeropuerto para estos vehículos no está exento de riesgos. "Ha habido agresiones y el aeropuerto tuvo que poner cámaras en la zona de recogida de VTC porque lanzaban piedras, rajaban las ruedas y tiraban huevos con ácido a los coches".
La Asociación Empresarial VTC Andalucía espera que las detenciones de este jueves hayan sido "la gota que colma el vaso" y empuje al Consistorio a "expulsar a esa organización del aeropuerto para que todos los taxistas puedan operar". "Celebraremos que la justicia y la Policía hagan su trabajo, porque esto tiene que acabar de una vez por todas. En el aeropuerto tiene que correr un aire nuevo y no se puede permitir que taxistas de Sevilla no puedan operar por 300 o 400 que lo tienen monopolizado como un grupo mafioso", sentencia Pablo García Trespalacios, presidente de la asociación de las VTC, quien denuncia haber sufrido en primera persona estas prácticas.
Comentarios