La madre de Borja todavía no ha salido del enorme susto. El pequeño, de 6 años, sufrió una fuerte descarga eléctrica que bien pudo acabar en tragedia. Al salir del colegio, el niño se quedó jugando un rato junto al parque aledaño al colegio Isbilya, en el barrio de Sevilla Este. En el mismo recinto hay una instalación eléctrica con cajas de fusibles destapadas, donde el menor metió la mano y acabó electrocutándose con quemaduras profundas de primer y segundo grado en una de sus manos.
Como ha informado el Círculo de Podemos de Sevilla Este, este viernes se ha llevado a cabo una cacerolada tras dejar a los pequeños en el cole a las nueve de la mañana. Más de medio centenar de madres y padres del colegio público sevillano han protestado en el lugar del accidente. "Sigue igual y puede volver a pasar, incluso una desgracia mayor", han advertido, tras recordar que llevan denunciando la situación de hace meses.
Desde Endesa han informado a Canal Sur que la instalación "está denominada como una caja general de protecciones. Una parte de la construcción de dicha instalación pertenece a Endesa pero la caja en cuestión de la que el niño recibió la descarga pertenece a un particular. Los técnicos han cortado ahora el suministro, no obstante corresponde al particular el arreglo de la caja general de protecciones".
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