La Asociación de Víctimas del Turismo creada para defender un turismo sostenible y coherente en Sevilla y contra "el parque temático sin vecinos para especuladores extranjeros" denunciaba esta mañana la situación que tienen que soportar día tras día vecinos en la capital hispalense. En un vídeo publicado en redes por dicha asociación se puede escuchar música a toda voz a la una de la madrugada de este pasado jueves. El sonido procedía de uno de los pisos turísticos del centro.
"No, no es la caseta municipal de una feria. Es un piso turístico en Sevilla", referían desde la citada asociación, que señala que hay vecinos que están desesperados y con crisis de ansiedad que se han visto obligados a grabar este tipo de situaciones en vídeo porque "ni la Policía ni el Ayuntamiento de Sevilla piensa frenar esto porque su plan es expulsarles de sus casas".
"Eso es un martirio para los vecinos. Hay que conseguir que se prohíban todas las VUT, que no se permita su transformación en otro tipo de alojamientos y que el parque de viviendas y la residencialidad de los barrios se proteja especialmente", señala un ciudadano en redes.
"Y luego alguien se sorprende de que los vecinos tomen medidas como silicona, pegatinas, pintadas, etc. Hoy por hoy son las únicas armas que tenemos para luchar contra esto, ya que a la administración no le importan los vecinos", destaca Cote Giménez .
Sevilla, junto a Málaga, Cádiz y Granada, se encuentran a la cabeza en Andalucía de las provincias que cuentan con más pisos turísticos, siendo la comunidad andaluza la región de Europa que cuenta con más inmuebles de este tipo. En España son ya más de 351.000 los pisos turísticos, habiendo crecido un nueve por ciento en el último año.
En Andalucía son más de 117.000 las viviendas que están destinadas al alquiler para turistas que llegan a las principales ciudades de una comunidad que desde este año cuenta con una nueva normativa para regular el sector y evitar el fraude.
Unas regulaciones que a veces, como denuncian los propios vecinos, son escasas debido a los problemas diarios de convivencia que surgen.