Los vecinos de Sevilla Este están sufriendo desde hace unos días una situación muy desagradable.
A cuenta de las lluvias que se han acumulado esta semana, la presión en la red se ha incrementado sobremanera, algo que es habitual.
Pero no tan común es que haya 'reventado' una arqueta en plena calle. Desde hace al menos dos o tres días, según explican vecinos a lavozdelsur.es, se percibe un olor muy desagradable, una fuerte peste a aguas residuales.

Y lo que es peor, tras reventar, desde hace días, el suelo se ha llenado de restos y especialmente de toallitas higiénicas previamente usadas.
Todo apunta a que la fuerza del agua ha hecho que una acumulación de toallitas usadas acaben en la calle.

En estos días, aún no han acudido efectivos de Lipasam, el servicio municipal de limpieza, a recogerlas, a pesar de que los vecinos habrían ya dado aviso.
El estropicio se ubica a la entrada de Sevilla Este, por la avenida Luis Uruñuela, en una zona verde y urbana que se encuentra al pasar el polígono de Carretera Amarilla, antes de llegar a Fibes.
La borrasca en Sevilla
En las últimas horas, Sevilla ha vivido momentos de incidentes relacionados con la lluvia.
En concreto, el arroyo de Miraflores se desbordó en la zona de Valdezorras a última hora de la pasada noche, obligando a cortar carreteras, generando preocupación entre los vecinos.
Finalmente, la cosa no fue a mayores y la situación había mejorado mucho durante la mañana. Una fuerte borrsaca azotó Sevilla y su área metropolitana, dejando incidentes en puntos también como Carmona, y con vigilancia de espacios como el río Guadaíra en puntos como Alcalá.
Si bien, el incidente más peligroso fueron el rayo que destrozó el techo de una casa en Carmona y el coche que fue rescatado bajo un puente anegado en Sevilla capital, aunque finalmente sin heridos.