Un reguero de coches no paraba de llegar por una de las entradas a las instalaciones del Centro Deportivo San Pablo. Personas acarreando bolsas también a pie, desbordando. En uno de los espacios que dan al exterior, una sala de aire deportivo, de suelo con rayas blancas pensada para ejercicios, no se para de sudar. Porque no paran de correr de un lado a otro los voluntarios que utilizan esta sala del IMD para recoger lo que sale de coches, de furgonetas y hasta de camiones medianos. Es un muelle improvisado de carga y descarga.
En esta sala, se recepciona el material donado, y se va clasifica ubicándolo alrededor de las paredes. Hay una zona para comida, y dentro de ésta, para la especial de personas intolerantes a algún alimento. Otro, para comida de bebé. En una esquina, palas y cepillos. La ropa ya no se recibía este lunes, porque grandes cadenas han realizado importantes donaciones.
Juan José Piña no para de corretear sorteando cajas y bolsas ya desperdigadas por el suelo. Luce el llamado pañuelo de la amistad, ese nudo que cuelga del cuello que distingue a los scouts. Pertenece al grupo de Nervión, a la parroquia del Pilar. El fin de semana, decenas de chavales y chavales han pasado por San Pablo. Este lunes, el grupo se había reducido, porque tocaba ir a los trabajos, a la universidad, a las clases.
"Medio me esperaba esta respuesta porque Sevilla es muy suya", resume. Una forma de ser sevillana que implica la solidaridad. Estamos bastante saturados, sobre todo en temas de comida. Es una cantidad absurda la que hemos recibido", empleando el absurdo como cuantitativo. "La cantidad se puede contar por toneladas". Mucha gente ha encontrado en estos días el tiempo libre suficiente para no ser simples espectadores de la tragedia de Valencia. O para ir a hacer una compra, o para ir a implicarse en San Pablo.
La diputada en el Congreso Sol Cruz-Guzmán está en el grupo de personas que han venido a ayudar. "Esta semana ha sido muy triste, lo mejor es pasar página y centrarnos en las víctimas". Pasaba la mañana de este lunes lejos de oír declaraciones de dirigentes de uno y otro partido. El suyo es el PP, pero eso no importa, viene a decir. El domingo lo pasó preparando una Proposición No de Ley relacionada con medidas para rehabilitar las zonas afecadas. Pero el lunes no tenía agenda. Está cancelada. Lo previsto inicialmente era una visita a Alicante sobre la Dama de Elche. "Lo que toca ahora es echar una mano. Los sevillanos nos hemos volcado, somos una provincia muy solidaria, ha sido entrañable ver a señoras muy mayores trayendo su bolsita, o el colegio St. Mary, que ha traído varios palés". Preguntada sobre un menasje para la clase política, indica: "Para la clase política y para toda la sociedad, es muy gratificante echar una mano después de la angustia que hemos vivido estos días".
Mientras tanto, el personal del IMD, curtido en táctica deportiva, acostumbrado al esfuerzo, al "no hay dolor", recibía camiones, cargaba, lanzaba algún grito para pedir la cadena humana cuando había una entrega de grandes dimensiones o un envío para cargar algún vehículo que marchaba a Valencia.
A la tarde, la escena se apagaba. La Federación Espñaola de Municipios y Provincias pasaba a recomendar que toda la ayuda para la DANA de Valencia fuera económica, una vez que, parece, agua y alimentos de primera necesidad están cubiertos en Mercavalencia, el espacio adonde están llegado camiones de toda España. Muchos, desde Sevilla, que vuelve a cumplir.