Un establecimiento muy cerca de donde murió Álvaro Prieto fue clave para esclarecer los hechos. Una gasolinera entregó las cintas de videovigilancia el domingo por la tarde, tres días y medio después de la desaparición del joven cordobés en el entorno de Santa Justa, junto a los talleres de Renfe.
En la citada grabación, se veía cómo murió el chico. Álvaro trepó entre dos vagones y se situó en la parte superior del Media Distancia que estaba allí aparcado desde agosto, cuando sufrió un accidente que había dejado dos heridos.
La cinta muestra que, tras ponerse sobre la intersección de los vagones, cayó fulminado sobre el hueco donde fue finalmente encontrado, informa ABC. Así, pasó cuatro días hasta que fue encontrado su cadáver, electrocutado. No fue hasta que se movió el tren las misma mañana del lunes 16 cuando fue visible las piernas del chico desde la distancia, siendo grabado por las cámaras de TVE.
La misma noche del domingo, la Policía Nacional, junto a la UME, investigó la zona muy cerca de donde fue encontrado, siguiendo los relatos de vecinos que recordaban al chico trepando al interior de la zona de las vías, cerca de las cocheras de Santa Justa, situadas en línea recta a un kilómetro y medio de los andenes.
Las cintas, por tanto, fueron clave para dar con la zona, pero en la investigación no se llegó directamente a conclusiones, a pesar de que resultaban en una evidencia importante. La familia, en cualquier caso, ha agradecido su labor a Policía Nacional y, aunque la búsqueda fue angustiosa, al producirse la muerte del chico en el mismo momento del incidente, una investigación que hubiese dado con el cuerpo un día antes no cambió el resultado final.