La final de la Copa del Rey en Sevilla dejó escenas de lo más variopintas, desde incívicos orinando en la fachada de una basílica, pasando por una ovación a los novios en la Catedral y altercados con sillas volando en pleno centro. Otra estampa llamativa se ha dado por la mezcla de dos pasiones, el fútbol y las cofradías, que este sábado han convivido en la capital andaluza.
El Señor de las Penas y la Virgen de la Estrella han procesionado por las calles de la ciudad, al mismo tiempo que la afición se volcaba con el partido del que el Ahtletic ha salido victorioso. De los balcones colgaban banderas del equipo vasco dando lugar a imágenes curiosas como la del cristo a su paso por la calle Santísimo Cristo de las Tres Caídas que la hermandad ha compartido en sus redes sociales.
Justo cuando pasaba por la calle San Jacinto, los aficionados vascos celebraban el gol del empate mientras otros rezaban a los titulares. Este evento multitudinario coincidió con la salida por el 350 aniversario de la fusión de las dos corporaciones, la del Señor de las Penas y la de la Estrella.
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