Los sevillanos Vanidia Nalón y José Joaquín Baena pertenecen a la hermandad de Los Gitanos, sin embargo, pese a su deseo de formar parte de la junta directiva, nunca lo podrán cumplir su sueño. Según EFE, el Arzobispado considera que ninguno de ellos lleva una "vida cristiana regular" al convivir con sus respetivas parejas sin haber contraido matrimonio.
Vanidia ha contado a la agencia que el 30 de diciembre, cuando finalizó el plazo, "alguien de dentro de la hermandad” presentó una impugnación después de haberse presentado en la lista de Carlos de Paz, que fue teniente hermano mayor durante 8 años.
La sevillana y su pareja, padres de dos mellizos de 4 años, no entienen este hecho y se sienten "profundamente" decepcionados ya que la denuncia fue presentada por alguien que les conoce.
"Llevamos toda la vida en la hermandad, mi pareja es costalero y todo el mundo lo conoce. Ha sido alguien de dentro que sabe que no nos casamos en su día, por ejemplo, porque mi padre, que iba a ser el padrino, murió en un accidente en el que yo también me vi implicada", explica la sevillana, que considera que "han atacado a nuestra vida personal y cristiana con el único fin de hacer daño a la candidatura”.
En el caso de José Baena, rechazan su posible presencia en la junta por vivir con una mujer divorciada con la que tiene un hijo en común. A su vez, ella tiene otro hijo de su anterior matrimonio. Pero, pese a que han comenzado los trámites para obtener la nulidad matrimonial, el Arzobispado no lo ve con buenos ojos.
Ambos coinciden en que la denuncia ha sido enviada por alguien de la hermandad ya que el director espiritual no conoce datos sobre sus vidas personales. La candidatura se presentará con dos personas menos.