Los padres de los alumnos del CEIP Híspalis de Sevilla Este se han manifestado esta semana por el regreso de un polémico profesor que ya estuvo expedientado en otro centro educativo del Aljarafe. El AMPA de este colegio ha denunciado en Radio Sevilla que el profesor en cuestión "se comía los bocadillos de los niños, o se los escondía. Metía papel en la boca de algunos alumnos, ridiculizaba a otros con sobrepeso".
La situación ha provocado que el miércoles, la mayoría de los alumnos decidiera quedarse en casa ante la posibilidad de que el susodicho se incorporase a su puesto de trabajo. No obstante, el inspector educativo acudió para tranquilizar a las familias y trasladarles que este profesor se iba a ausentar durante un largo periodo.
Hemos acompañado a las familias del CEIP Híspalis que hoy se concentraban por el bienestar de sus hij@s
— Fampa Sevilla. “Nueva Escuela” (@fampasevilla) January 8, 2025
Esto no es más que la respuesta ante la inoperancia de los responsables de velar por los intereses del alumnado pic.twitter.com/osq4uzbcGI
Sin embargo, la afirmación no es suficiente para los padres de los niños ya que insisten en que no vuelva a ocupar esta plaza. El profesor ha sido absuelto judicialmente de denuncias por robos y conductas inapropiadas. Ahora, según su abogada, estudia tomar medidas legales contra las personas que han difundido la información.
La letrada ha emitido un comunicado donde desmiente las acusaciones. La abogada señala que las denuncias comenzaron durante el periodo del traslado de su cliente al centro. También argumenta que la sanción previa que tenía fue anulada por sentencia judicial. "Mi cliente ha sido un profesor dedicado, que hasta mayo de 2024 había recibido elogios por su labor docente, incluso en este centro. Las denuncias se originaron como consecuencia de un clima de desconfianza generado por rumores infundados".
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