Como si fuera un mundo aparte, la Diputación de Sevilla no ha centrado este jueves su agenda en hablar de política nacional, sino que ha dado inicio a un ambicioso proyecto. Lo que pasaba en el Congreso ha resonado en el Parlamento de Andalucía o en el pleno de Sevilla, solo por citar dos administraciones de las muchísimas cuyas agendas han estado emborronadas por la investidura de Pedro Sánchez.
Porque este jueves, el presidente del ente provincial, Javier Fernández, ha presentado su proyecto de inversiones de los remanentes, es decir, un presupuesto de 100 millones de dinero que no ha gastado la Diputación y que irá directamente a las localidades de la provincia. A todas, menos a la capital. La razón es obvia, como señaló Fernández. El Ayuntamiento de Sevilla tiene un proyecto de cuentas que superará los 1.000 millones, mientras que el de Diputación es de 560.
Por tanto, y si bien hay proyectos para la capital que no provienen de los remanentes, como la propuesta de que el mercado de la Puerta de la Carne se convierta en un centro cultural de referencia en la capital a cargo de Diputación, el tiro se va a centrar en las ciudades que no disponen de los recursos de los que sí dispone José Luis Sanz.
El proyecto de Diputación se denomina 'Plan Más Sevilla'. Aunque son, en realidad, 106 planes, tantos como municipios se beneficiarán. La estructura es la siguiente, según ha explicado el presidente provincial. De esos 100 millones, 30 serán directamente gestionados por Diputación para planes que afecten a más de un municipio. El ejemplo claro es inversiones en carreteras (10 millones), infraestructuras hidráulicas (5,5 millones) o una compra de equipos para los bomberos de la provincia, que además verán ampliada su plantilla. Algo fundamental, viene defendiendo Diputación, en un contexto de cambio climático y mayor riesgo de incendios forestales, donde la prevención y la detección antes de que vayan a más pasa por ser fundamental para el cuerpo provincial.
Los 70 millones de euros restantes se repartirán según criterios de población, aunque se han sumado otros criterios correctores que supondrán una discriminación positiva para localidades de menor población. Es decir, se parte de que es inversión por habitante en cada municipio, pero con un segundo criterio corrector se compensa un poco más a aquellas localidades con menor población. La localidad que más dinero recibirá será Dos Hermanas, con unos cuatro millones, frente a la que menos, El Madroño, con 300.000 euros.
De lo que reciba cada municipio, un 70% irá destinado a aquellas inversiones que desee, con algunos condicionantes: no podrán destinarse a deuda o al capítulo de personal. Sí podrán aprobar planes de empleo, o aumentar los existentes. Podrán realizar inversiones en aguas (prioridad para muchas localidades), cultura, servicios sociales... Fernández ha recordado que ya existen líneas de financiación en la Diputación a la que pueden acceder los ayuntamientos para aliviar y pagar su deuda municipal.
Y del 30% restante que reciba cada municipio, habrá una parte del dinero cuya finalidad sí estará parcialmente condicionada. Es lo que Diputación -y otras administraciones- llama Agenda Urbana: es decir, mejora de la sostenibilidad, como renovación de luminarias para instalar LED y reducir el consumo, o instalar placas solares, o compra de vehículos eléctricos... Es decir, para que los ayuntamientos sean más eficientes energéticamente.
Además, el gobierno provincial de Fernández ha marcado el rumbo en varias ocasiones para defender la necesidad de una mayor cohesión territorial. Eso implica que haya menores diferencias de calidad de vida entre localidades, y dentro de esa cohesión, la apuesta va por el desarrollo tecnológico. Es fundamental para que no se vacíen algunos pueblos de Sevilla que haya acceso a servicios públicos de calidad, como tener médicos, pero también que haya una conexión a internet potente. Esta búsqueda de equilibrio a lo largo y ancho de la provincia tiene mucho que ver con la tecnología, y por tanto se incluye en Agenda Urbana.
Los ayuntamientos deberán presentar en los dos primeros meses del año su propuesta a Diputación sobre la finalidad de los remanentes. Posteriormente, tendrán a su disposición los fondos en la primera mitad del año, con un periodo posterior de 18 meses de ejecución, por lo que el cálculo es que estas inversiones transformen las localidades hasta diciembre de 2025, aproximadamente. Y no se descarta, además, que una vez que se cierre el ejercicio 2023, haya una segunda fase del Plan Más Sevilla con nuevos fondos disponibles.
Fernández ha subrayado el "gran esfuerzo político del equipo de gobierno, y el esfuerzo realizado por los técnicos de la Diputación" para sacar adelante "el plan más participativo" que ha tenido nunca la Diputación. "Cada localidad va a poder plasmar sus necesidades" en el citado sistema. "El objetivo es dinamizar las localidades. Por ejemplo, si tiene un teatro, construido con ayuda de Diputación" (sería el caso de Montellano), "gracias a estos fondos podrá dotarlo de contenido".
La clave de las infraestructuras hidráulicas
Dentro de las posibilidades que tiene cada localidad para decidir en qué gastar los fondos que les correspondan, Fernández ha indicado que directamente que la inversión en aguas es una de esas posibilidades. Y no es casual. Porque el citado problema de la sequía afecta a muchos municipios, pero especialmente a los 24 que no están adscritos a ningún sistema, es decir, que no están en una empresa pública mancomunada, y que recogen agua directamente del subsuelo.
En las últimas semanas, los problemas más graves han ocurrido en Lora del Río y Cazalla de la Sierra. Diputación ha tendido la mano a ambas localidades. Por cierto, gobernadas por el PP, porque Fernández no para de repetir en sucesivas intervenciones que "el agua no es una bandera política".
"Nuestra prioridad ha sido dar respuesta en el corto plazo", ha dicho refiriéndose a medidas extraordinarias, como dar cobertura al reparto de agua. Más allá de eso, hay que pensar, dijo, en las citadas infraestructuras para obtener mayor eficiencia en el ciclo del agua.
Preguntado por la posible fusión de Aljarafesa y Emasesa, las dos grandes empresas públicas de agua en área metropolitana y Aljarafe, ha recordado que la Mancomunidad de este último aún se tiene que constituir, por lo que queda pendiente esa conversación. Sin embargo, la propuesta de Fernández va más allá, porque una de sus propuestas ha sido la de reunir a toda la provincia bajo un mismo sistema: es decir, a largo plazo, quiere que todas las empresas públicas se fusionen en la provincia. Y que a ella se adscriban también los municipios que toman agua de forma independiente. Si ocurre bajo el actual mandato, significaría probablemente ceder la presidencia de una entidad provincial al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, del PP, por ser responsable máximo de la empresa de referencia para la capital y gran parte del área metropolitana. Una forma más de comunicar que en el asunto de la sequía "no hay bandera política".
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