La prudencia manda: las consecuencias del 'hackeo' en Sevilla se alargarán al menos todo septiembre

La próxima semana comenzará la segunda fase de un plan de recuperación de la normalidad, aunque los procedimientos de los ciudadanos obligarán a largas jornadas de 'papeleo'

Declaraciones de Juan Bueno sobre el 'hackeo' de Sevilla, este miércoles.

El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla Juan Bueno ha informado este miércoles que hoy comienza la 'contraofensiva' para recuperar el control de los sistemas informáticos hackeados, más de una semana después de que un grupo informático neerlandés tumbara la web y los servicios informáticos, pidiendo un rescate de cinco millones. 

Bueno ha señalado que el Ayuntamiento volverá a la normalidad en un plan de dos fases. Esa primera fase comienza este miércoles 13 de septiembre, restableciendo el servicio interno de funcionamiento para que los ciudadanos puedan realizar trámites desde las oficinas municipales.

Esta primera fase se alargará hasta el día 19, es decir, una semana de recuperación de los servicios, lo que Bueno califica de "vuelta a la normalidad, exceptuando el hecho de que la ciudadanía aún no podrá realizar trámites electrónicos, que será lo que realizaremos en la segunda fase". Por lo tanto, el Ayuntamiento asumirá prácticamente todo el mes de septiembre sin un funcionamiento completo de todos los servicios. 

En la última semana, se ha procedido a la "securización", como dice el Ayuntamiento, de unos 4.000 equipos en 175 sedes municipales, "con la dificultad añadida de realizarlos sin disponer de red". Un esfuerzo en personal para que todo vuelva a la normalidad cuanto antes.

"Hemos priorizado extremar las medidas de seguridad a acelerar una puesta en marcha que pudiese acarrearnos una recaída", indican desde el Ayuntamiento. Para eso, a nivel técnico ha habido que hilar fino. Y comunicativamente, también. Porque un riesgo de este ataque informático era que hubiera una fuga de información. 

Y el Ayuntamiento no dice, de forma exacta, que no haya habido fuga. Dice que "no se ha detectado evidencia alguna de fuga de información del Ayuntamiento de Sevilla hacia el exterior". En general, el gobierno local está siendo prudente: "Hemos querido además de realizar un análisis exhaustivo y realizar trabajos de securización que, si bien no garantizan, porque en informática eso es imposible, sí minimizan al máximo posible la posibilidad de un nuevo ataque".

Otra de las consecuencias que hará que este ataque informático alargue el proceso es que muchos procedimientos administrativos son imposibles de realizar en estos días. Así, por ejemplo, comenzará un trabajo de mucho papeleo para reconocer, por ejemplo, el pronto pago de una multa de tráfico. Con el calendario en la mano, si uno cumple en cierto número de días, puede ver cómo se reduce esa multa. Pero si no puede pagarla, estrictamente no tendría derecho al pronto.

Pero, legalmente, al demostrarse que el Ayuntamiento no estaba operativo por motivos ajenos al ciudadano, deberá abrirse un nuevo plazo para todo procedimiento. Eso es aplicable a impuestos, por ejemplo, pues no es lo mismo pagar un día tarde que un año tarde.

Todo eso hará mella en la labor diaria de los empleados municipales de multitud de áreas. No en vano, hasta la carrera nocturna ha visto modificado su calendario de inscripciones. Ni que decir todo aquello que no sea una iniciativa de ocio y deporte, como este caso. Por todo ello, septiembre se hará, como poco, largo en muchas oficinas municipales. El Ayuntamiento asegura que intentará, si es posible, acortar todos los plazos. Pero la prudencia manda en un caso tan sensible como este.