La Consejería de Salud y Consumo del Gobierno andaluz confirmó ayer dos nuevos casos de contagio en personas del virus del Nilo que se suman al de la mujer fallecida en la víspera, uno en Coria del Río (un hombre de 41 años que ya ha sido dado de alta después de tres días) y otro en Los Palacios y Villafranca (una mujer de 46 años que sigue ingresada desde el pasado día 6).
En este último municipio se ha confirmado incluso la infección de un caballo. La Delegación Territorial no tardó en notificar a ambos ayuntamientos que pasaban al nivel de riesgo 5, el máximo, lo cual conlleva una actuación urgente con nuevos y más potentes tratamientos sobre la población de mosquitos adultos de género Cúlex. Pero el incremento del riesgo también ha supuesto la protesta de los pueblos afectados en torno al Guadalquivir, que temen la proliferación del virus ante la escasez de recursos contra el mismo. "Nosotros fumigamos dentro de casco urbano, pero el mosquito no entiende de términos municipales y necesitamos que las actuaciones se coordinen territorialmente", dijo ayer el alcalde de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle (IP-IU), temeroso de que el virus se vaya de las manos en zonas rurales y en espacios protegidos y privados.
Los pueblos que denuncian "el desamparo que sufren frente al virus del Nilo" son de ambas márgenes del río: Coria, La Puebla del Río, Almensilla, Palomares del Río, Villamanrique de la Condesa, Bollullos de la Mitación, Isla Mayor y Aznalcázar, pero también Los Palacios y Villafranca, Dos Hermanas, Las Cabezas de San Juan y Lebrija.
La situación es preocupante porque todos entienden que la lucha contra el mosquito no puede limitarse a fumigar cascos urbanos, parques y pedanías y a campañas de concienciación de la ciudadanía y sobre todo porque coinciden en el análisis del propio CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), a saber, que uno de los principales focos de cría de mosquitos es la zona de plantaciones de arroz, en las marismas.
La prueba que esgrimen es que el año pasado apenas se produjo siembra, por la sequía, y la presencia del mosquito descendió notablemente, y por tanto la circulación del virus del Nilo en la zona fue prácticamente inexistente. En cambio, este año en el que se ha podido sembrar casi el 60% gracias a las lluvias de Semana Santa, el riesgo ha aumentado exponencialmente, por lo que estos municipios piden que se concrete el modo de actuar en las tablas del arroz y que se ejecute el tratamiento. La Diputación de Sevilla se ha ofrecido ya a costear ese tratamiento, pero según los alcaldes de los municipios afectados se necesita que la Junta ofrezca el mapa de riesgo para saber cómo, cuándo y dónde intervenir. Este periódico ha podido saber que a última hora de ayer tarde se registró ese mapa en Diputación.
La reivindicación de una coordinación por parte de la Junta en la lucha contra el virus del Nilo no es nueva, pues la alarma saltó en el verano de 2020, cuando la preocupación máxima era otro virus, el del Covid. Desde entonces, sin embargo, los ayuntamientos vienen reclamando un plan supramunicipal. Sin embargo, la Junta ha seguido insistiendo durante estos cinco veranos en que cada localidad debe actuar con sus propios recursos, "con el grave riesgo que esto supone para la ciudadanía en general", advierten los alcaldes. El Gobierno andaluz aprobó el I Plan Estratégico para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con incidencia en la salud (PEVA) 2024-2028, pero en él vuelve a establecer la responsabilidad de las acciones y la financiación de las mismas en las entidades locales.
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