Con lágrimas en los ojos, la de una de las personas más populares y alegres de TikTok, Rocío Armero ha comunicado este viernes que alguien ha quemado su local en San Juan de Aznalfarache, la reapertura del Quiosco de Sarita, el nombre del establecimiento y de la cuenta en redes que ha logrado millones de seguidores.
Una reapertura que suponía un paso más allá, fraguado en la popularidad lograda en redes, merecidamente, gracias a su simpatía y alegría, que consiguió que un local en un pueblo del Aljarafe fuera conocido en toda España, enviando así pedidos de chucherías a todas partes.
Sin embargo, esa ilusión se ha visto eclipsada por un incendio que, según dice Armero, ha sido "provocado", usando "gasolina" después de romper los cristales del local. No ha ardido entero, aunque espacios como el suelo, que era brillante y muy trabajado, con motivos de chucherías, se ha visto en parte afectado.
"Lo que se rumorea es verdad", decía la popular influencer sevillana, "la tienda ha ardido esta madrugada, literalmente. La han intentado quemar, no lo han conseguido", decía. "Mira lo que me han hecho. Hoy a las cuatro y media de la mañana".
"Pero, ¿sabes lo que digo? El que lo ha hecho, vas a caer. Porque ha sido intencionado. No le hago daño a nadie. Lo que hago es trabajar. Hemos conseguido apagarlo. Lo que se ha quemado es esto. Mi pueblo está entero esperándome, que me va a ayudar a limpiar", decía Armero.
"Si creías que me ibas a hundir, voy a resurgir", añade la afectada, "Y lo voy a hacer más grande todavía. No vas a poder conmigo. Lo voy a volver a levantar, y con mis propios ojos voy a ver que entras preso o presa, porque hay cámaras por todos lados".
"Es la envida", resume Armero. "Capaz de matar a gente, debajo de un bloque de pisos. Esto no es quemar una tienda, vas a entrar preso por haber podido matar a gente. Ya están trabajando. Es un delito muy grande".