Se acabó el culebrón cinéfilo en Sevilla. El gobierno local que preside el popular José Luis Sanz ha reculado y finalmente habrá Festival de Cine Europeo. Eso sí, con una edición especial ante la imposibilidad de celebrarlo de la misma forma que otros años por los Grammy Latino.
Así lo ha anunciado el alcalde tras una reunión con el sector audiovisual andaluz en la mañana de este martes tras la polémica de la semana pasada, en la que el regidor anunció que se aplazaría la celebración del SEFF a primavera cambiando su fecha tradicional tras casi veinte años.
"Celebrar a principios de noviembre una edición normal no habría sido posible (...) Haremos una edición especial y ahora y ya perfilaremos el modelo que queremos en 2024", señala Sanz, que ha criticado la gestión del anterior gobierno local socialista en lo que se refiere al propio SEFF. De esa manera, el SEFF se celebrará en noviembre justo después de la celebración de los Grammy Latino, motivo por el cual el ejecutivo quería posponer la cita.
Cabe recordar que estaba convocada una concentración en el pasaje Tramallol para protestar por la supresión del SEFF en esta edición de 2023.
"Bochorno internacional"
Por su parte, el grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla aplaude la "rectificación" del alcalde. Sin embargo, el PSOE ha señalado que lo "ideal" hubiera sido que el Gobierno local primero se hubiera reunido con el sector del cine antes de decidir.
"Así nos habríamos ahorrado el bochorno nacional e internacional que para la ciudad ha supuesto después de 20 años de esfuerzo para consolidar un festival de cine que cuenta con gran prestigio y con solvencia", ha expuesto la diputada socialista Sonia Gaya, quien también ha apostillado en un comunicado de prensa que "Sevilla no puede seguir haciendo el ridículo en materia cultural", dice Gaya, portavoz de los socialistas.
El grupo socialista dice que va a estar "muy atento" ante las decisiones de "un gobierno que improvisa", "va sin rumbo y se ve obligado a rectificar". Gaya ha afeado de este modo que la decisión de Sanz ha sido el resultado de la "presión por el propio sector" ante las críticas por el aplazamiento del Festival de Cine Europeo a la primavera de 2024.
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