Los restos del rey san Fernando, que se conservan en la capilla Real de la Catedral de Sevilla, en una magnífica urna realizada por el orfebre jerezano Juan Laureano de Pina, han sido sometidos a un estudio forense a fin de conocer su estado de conservación.
Esta intervención fue por encargo del Cabildo de la Catedral de Sevilla, para que se ejecutara durante este año de 2023. Contrató un estudio completo y médico forense de la reliquia de Fernando III el Santo al doctor José Cabrera Forneiro y a su equipo.
El trabajo comprendió una “exploración visual general pormenorizada del cuerpo, estudio radiológico completo, analítica total de microorganismos (bacteriología principalmente), ácaros y hongos, y estudio de las condiciones físico-químicas del entorno inmediato (temperatura y humedad relativa)”.
Como conclusión general se destaca en el informe que el “cuerpo-reliquia en su estado óseo y resto de tejidos analizados ha cambiado mínimamente o nada desde que en 1993”. En aquel año fue sometido a una exploración y conservación por parte de un equipo de expertos del Vaticano. En ese sentido, y tomando como referencia aquella actuación, el análisis afirma que “no hay apenas diferencias estructurales entre las radiografías practicadas en este año 2023 con las que se practicaron en 1993, lo que resulta muy tranquilizador”. Precisamente, ahora se cumplen 40 años de aquella intervención.
Por lo tanto, el estudio de José Cabrera Forneiro destaca que los restos se encuentran “en unas condiciones óptimas dados los años pasados desde la muerte del Santo en 1252, que además fue canonizado en 1671”. En pocas palabras, han pasado 771 años desde el óbito del rey santo que reconquistó Sevilla, la ciudad más importante entre las que arrebató a los reinos musulmanes. En el marco de la Reconquista, también se hizo con las plazas de Jaén, Córdoba y lo que quedaba de Badajoz,
En sus conclusiones, el estudio informa que “no hay rastros de ácaros, hongos y las bacterias presentes son meramente testimoniales, no afectando para nada a la conservación”. El dictamen finaliza con distintas recomendaciones, entre otras, sobre el mantenimiento del control de la humedad y temperatura del interior de la urna de forma constante “para evitar fluctuaciones y la precaución en la manipulación por cultos para impedir contaminación”.
¿Por qué es el Patrón de Sevilla?
El patronazgo se debe a una guerra contra los reinos musulmanes que duró casi un cuarto de siglo. Esta provocó que los enemigos del rey cristiano retrocedieran. El 23 de noviembre de 1248, el emir Axataf entregó las llaves de la ciudad a Fernando III y así finalizaba la ocupación árabe.
Por eso emotivo, y como acción de gracias, el rey santo patrocinó la construcción de un templo católico sobre una mezquita, que a día de hoy es la Catedral, uno de los mayores templos de la cristiandad.
Murió el 30 de mayo de 1252 y desde entonces su cuerpo reposa en la sede metropolitana sevillana en una soberbia urna labrada por Laureano de Pina, nacido en Jerez en 1642 y fallecido en 1723 en Sevilla, considerado como uno de los plateros españoles más importantes de los siglos VXII y XVIII. Esta magnífica pieza se abre exclusivamente el día de la festividad de san Fernando.
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