La provincia de Sevilla vive una jornada de sábado complicada. Desde primera hora de la mañana, en una vía clave como es la A-92, se ha vivido un monumental atasco tras un accidente que ha involucrado a dos vehículos. Hay cinco heridos, dos de ellos graves. Una de las ocupantes era una joven que se presentaba al examen de maestros y profesores, la oposición de la Consejería de Educación, que se ha celebrado en la capital sevillana y en múltiples sedes. Se han vivido momentos de ansiedad y tensión en esa carretera cuando otros candidatos se han visto bloqueados y que no llegaban a la sede que les tocaba a las 8 de la mañana. Finalmente, la Guardia Civil ha habilitado un paso especial para las personas con este problema.
En la salida de Sevilla hacia Huelva también ha habido accidentes en la mañana de este sábado, generando problemas en una vía muy importante que es salida hacia algunas de las playas más populares de la costa onubense. En ese sentido, este es el primer gran fin de semana de playas de este verano, tras las vacaciones en colegios e institutos. Hay familias que tenían alquileres vacacionales para estos días, y que se marcharon la tarde del viernes. Varios kilómetros de retenciones en dirección Cádiz atestiguaban este colapso. Asimismo, este sábado también ha habido nuevas retenciones en estas vías hacia las playas gaditanas.
Otro grave accidente se ha producido pasadas las 13 horas en la localidad de Carmona, en la A-4, cuando un camión ha caído desde un puente sobre la propia autovía. Lo ha hecho de forma transversal, cortando el tráfico de salida de Sevilla hacia Córdoba. Hay kilómetros de atascos en una operación de retirada del vehículo que no es sencilla. El conductor ha sido evacuado en helicóptero, pero, milagrosamente, no está grave, ni ha trascendido ningún accidente posterior a este suceso.
Uno de los problemas de las carreteras de la provincia de Sevilla son las obras. Se están produciendo varias en los últimos días, actuaciones concretas, que o bien retiran un carril en algunos puntos u obligan, aun con dos carriles, a aminorar la marcha en base a las señalizaciones para proteger al personal que está trabajando. Ya en los últimos meses, ha sido una tónica habitual en el entorno de Lebrija y Las Cabezas en la AP-4. En algunos casos, las aplicaciones de tráfico recomiendan viajar por la Nacional.
A eso se suma que el aumento de tráfico en estos días por la operación salida hacia las playas -la oficial es el fin de semana que viene, pero en la práctica es toda una salida masiva de sevillanos a la costa-, provoca que al haber más coches, puedan producirse más incidentes. A mayor número de vehículos, mayores probabilidades de que alguno sufra algún percance, por ejemplo, en el motor. Sin mayores consecuencias que el lío de que acuda una grúa, pero que también provoca tráfico lento. No hace falta que haya accidentes para que la marcha se aminore. Y si a eso se suma que el verano es una época en la que sufren los motores por las altas temperaturas, o que el hecho de estar en semirretención obliga al motor a acelerar y frenar, esto no es más que un multiplicador de este tipo de problemas en los vehículos.
Por lo pronto, para Sevilla hay algunas soluciones en el largo plazo: el tercer carril de la AP-4 en dirección Cádiz y el puente que culminará la SE-30. El primero permitirá que al menos dentro de la provincia se pueda circular más cómodamente, reduciendo el impacto de vehículos que viajan hacia localidades cercanas a la capital sevillana, como Los Palacios o Lebrija, si bien al pasar ésta volverán a ser dos carriles hasta Jerez. El segundo, el puente, reducirá atascos en el Aljarafe y creará una vía directa para que muchos viajeros de la provincia o de incluso Extremadura se ahorren el paso por Sevilla capital, algo que agradecerán los propios sevillanos. Pero ambas soluciones son para dentro de unos años. Mientras, paciencia.