Sanz encuentra aliados en la izquierda y se aleja de Vox para sacar adelante las ordenanzas fiscales

El gobierno local acepta buena parte de las enmiendas presentadas por el PSOE y Podemos-IU, que han logrado reducir las subidas de impuestos e imponerle al ejecutivo un criterio de "proporcionalidad", afirman

José Luis Sanz y Antonio Muñoz, alcalde y exalcalde de Sevilla, en una imagen de ambos.

Un acuerdo que rompe los bloques ideológicos sobre un asunto fundamental y que toca de lleno la propia gobernabilidad del Ayuntamiento. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha encontrado un aliado en PSOE, principalmente, pero también en Podemos-IU, para sacar adelante la ordenanza fiscal, tan duramente criticada por la oposición y que venía a subir impuestos.

Puede resumirse lo ocurrido en la comisión de Hacienda con las palabras del teniente de alcalde Juan Bueno, y que puede sentar precedentes para los próximos tres años y medio largos de mandato: "Desde el gobierno agradecemos el talante de los grupos municipales del PSOE y de Podemos-Izquierda Unida, que desde la distancia ideológica han querido trabajar por Sevilla, y a los que el gobierno del PP ha aceptado 21 enmiendas de las presentadas. Por el contrario, el grupo Vox ha decidido no tener nada que aportar al proyecto de ordenanzas fiscales ni a los sevillanos".

Ese golpe a la ultraderecha llega cuando aún debe llegarse a un acuerdo por los presupuestos. Vox quiere entrar en el gobierno y Sanz no se lo plantea. PSOE y Podemos-IU llevaron enmiendas a una mesa fundamental para los próximos años. Se debatía sobre subir el impuesto en el cementerio o bonificar los pisos turísticos. Algunas medidas eran de calado. Otras implicaban comenzar a cobrar una cantidad mínima a los motoristas, por primera vez en años. Hasta ahora, el sello de la moto no se pagaba porque costaba más el trámite que lo que se recaudaba. El actual gobierno entendió que gracias a los medios informáticos sí se podía recaudar, pero el PSOE rechazó esa medida y se ha aprobado a través de moción que no se aplique a las motos sevillanas.

El PSOE, en concreto, ha presentado una veintena de mociones, de las cuales se han aceptado casi todas, el 75%. Iban todas en la línea de impedir subidas de impuestos, por lo que los tarifazos de Sanz quedan en agua de borrajas. Sí ha llevado un nuevo pago, un recargo en el IBI para viviendas vacías. Los socialistas han presumido de sus logros al acabar la reunión: "La congelación de la tasa de basura en 2024 y 2025 frente al incremento previsto; el mantenimiento de la exención del impuesto de circulación para ciclomotores y motocicletas de hasta 125 centímetros cúbicos; el freno al tarifazo que se habría contemplado para los servicios del cementerio, de forma que sus tarifas tan sólo se actualizarán conforme a la inflación (3,5 por ciento); la bonificación del 2,5 por ciento a la totalidad los recibos fiscales domiciliados; y, también por vez primera, se impiden las bonificaciones para obras en viviendas turísticas en el ICIO".

Los socialistas hablaban de 'trilerismo fiscal' del actual gobierno, porque si bien hablaba de bajada de impuestos, subía otros muchos. Al menos, dice el PSOE, ahora se mantiene "la progresividad fiscal", es decir, que quienes más tienen, paguen un porcentaje mayor. Y hay una lectura puramente política: "Evitamos que de momento José Luis Sanz se eche en los brazos de Vox". Esto último es clave para pensar en que el PSOE podría apoyar los presupuestos municipales, aunque sea por omisión, es decir, por no votar en contra de ellos, por abstención. Pero esa será otra batalla de lo meses de noviembre y diciembre.

"Le hemos dado la vuelta al borrador que presentó Sanz, puesto que en estos momentos convulsos para la economía internacional por los conflictos bélicos, no podíamos permitir mayor presión sobre las economías familiares", ha dicho la concejala Sonia Gaya.

Podemos e IU también llevaron siete enmiendas que han sido aprobadas. Y la tensión entre los dos concejales de la izquierda con el gobierno local había sido evidente. Pero en esta ocasión, la oposición ha sido puramente constructiva. Parece el gobierno local más cómodo con ambos concejales que con los de Vox.