Ha sido la gran polémica de la Semana Santa de Sevilla. Muchos cofrades coinciden en que ha habido un exceso de vallas en los cortejos que ha impedido ver correctamente muchas procesiones. Unas vallas y aforamientos que, además, han provocado que algunas cofradías se vieran solas en puntos claves de sus recorridos como la calle Francos o el Arco del Postigo. A ello hay que sumarle que este año han quedado imágenes que se recordarán mucho tiempo donde vallas de la Carrera Oficial impedían el paso a la Cruz de Guía de una Hermandad.
Sobre este hecho, el Ayuntamiento se desmarcó tras varios incidentes para responsabilizar al Consejo de Hermandades y Cofradías y a la seguridad privada contratada por el organismo. El presidente de esta institución, Francisco Vélez, no asumió responsabilidades en una entrevista en Canal Sur y señaló a otras instituciones por lo ocurrido.
Algo similar hizo José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, en el balance expuesto este lunes. El regidor del PP aseguró que las vallas no le gustaban y llamó a una reflexión. "Aforar algunas calles es competencia de la Policía Nacional. Es el mando de turno de la Policía Nacional el que toma la decisión en base a criterios del plan cirio. A mí no me gustan, pero no voy a cuestionar ninguna medida de seguridad que la Policía Nacional haya llevado a cabo", dijo Sanz.
Un comunicado duro
El debate aún no ha acabado y un sindicato de la Policía Local ha emitido un comunicado sobre todo lo ocurrido. Se trata de CSIF, que apunta a los superiores del cuerpo en el último párrafo. "Hemos echado en falta que o el jefe de la Policía o el Delegado dieran la cara por la Policía Local ante las distintas críticas que hemos recibido por el tema de la valla en la Campana y el de las Colgaduras. La Policía Local no hace las cosas porque sí, nosotros recibimos órdenes y esos que las han dado son los responsables. Hacia ellos tendrían que dirigirse las críticas y, por supuesto, dar la cara".