Ya no es alcaldesa, pero aún sigue coleando aquel periodo. Ana Hermoso fue la primera edil de Bormujos hasta 2015, tras una larga historia municipal que tuvo de todo. Y sigue siendo actualidad en esta localidad del Aljarafe de más de 20.000 habitantes muy conectada con la capital, ya que Sevilla está a apenas 20 minutos. El crecimiento de las últimas décadas atrajo a muchos sevillanos para adquirir una vivienda, así que tiene aires de ciudad dormitorio.
En 2005, el empresario Jesús Calvo desembarcó en la ciudad. Nuna se demostró que estuviera detrás de una moción de censura en la que participó Hermoso, pero sí que ésta recibió un bolso de Loewe. El juzgado dijo en 2017 que no estaba claro y que en cualquier caso aquello había prescrito. Lo cierto es que Calvo acabó condenado por la Gürtel en otras historias no relacionadas con la localidad sevillana. Fue la 'Loewe story', porque ella habló de que el regalo tenía razones "amorosas", y no era una contrapartida por mover el tablero municipal.
Tras pactar con Baldomero Gaviño, un independiente protagonista de la vida política de Bormujos entre los 90 y los 2000, se hizo con la alcaldía desde 2010, como recordaba eldiario.es en un artículo años atrás sobre Ana Hermoso. Y en 2011, gracias a la ola conservadora de Rajoy, se convirtió en alcaldesa.
Un año después, en 2012, ya con Mariano Rajoy en La Moncloa, el presidente, en plena crisis económica, decretó la pérdida para todos los trabajadores públicos de una paga extra. Fue una de muchas medidas que buscaban mandar un mensaje de recorte a los mercados, de compromiso para el pago de la deuda, tras muchos altibajos de la prima de riesgo, y tras una reforma exprés de la Constitución para 'sacramentar' el pago a bancos extranjeros.
En aquel contexto, Ana Hermoso decidió, según el escrito de la Fiscalía, pagar igualmente aquella paga extra a los empleados municipales. Lo hizo fragmentando los pagas en varias pagas como si fueran complementos. Algo más de 169.000 euros. La paga se recuperó a lo largo de 2014, por lo que la plantilla en parte acabó recibiendo dos veces esa extra presuntamente enmascarada como productividad. Por todo aquello, pide la Fiscalía cuatro años de prisión, además de inhabilitación, por un delito continuado de prevaricación y otro de malversación. Lo que castiga la Ley es hacer un uso indebido del dinero (malversar) y administrarlo sin ser acorde al procedimiento de forma activa y consciente (prevaricación).
Hermoso fue un tiempo referente para el PP sevillano, harto de derrotas. Contaba la citada información de eldiario.es que Hermoso llegó a la vida política gracias al chófer de Javier Arenas. Estuvo en las listas del Congreso y en redes sociales, consultadas actualmente, mantenía una amplia defensa del PP. Son un viaje al pasado, porque su cuenta en Twitter la fue abandonando y aún en su biografía se lee "alcaldesa de Bormujos", cargo que dejó en 2015.
Por el momento, el caso sigue en instrucción, aunque ya en su último periodo tras la entrega del escrito de acusación por parte de la Fiscalía. Un caso que se ha alargado porque llegó a estar archivado, algo que impidió el Ayuntamiento posterior a 2015 que dirigía el socialista Francisco Molina, reclamando los casi 169.000 euros.
Ahora, queda por ver si, primero, el caso sigue adelante. Decidirá el Juzgado de Instrucción. Luego, está por ver si aquella productividad acaba generando problemas no solo a la exalcaldesa, sino también a los trabajadores municipales. Según recoge Europa Press, el abogado de Hermoso habría insistido en que "no era una paga extra encubierta" y que en cualquier caso la interventora y el secretario del Ayuntamiento habrían avalado los pagos a la plantilla.
Desde el PSOE, hoy en la oposición, Molina insiste aparte en que en ningún momento pidió su Ayuntamiento que la plantilla que pudo percibir indebidamente la paga extra devolviera el dinero. Según explican, en todo momento el letrado que defendía los intereses municipales reclamó el dinero a Hermoso, nunca a los trabajadores. Está por ver si el final de la instrucción recorre también ese camino, que sería una bomba en el ayuntamiento que hoy vuelve a estar en manos del PP, pero esta vez con Lola Romero como alcaldesa.
La historia de Hermoso es la de una alcaldesa que no cumplió lo que legalmente decidió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con quien se llegó a fotografiar en varias ocasiones, y a quien defendía a capa y espada en redes sociales, como aún puede verse. Habrá que ver quién paga. Y cómo. O si paga alguien la extra.
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