El cerro del Carambolo era uno de los sitios habilitados hace más de medio siglo para practicar el 'tiro pichón', una modalidad de caza deportiva. Lo que no imaginaban las personas que acudían a disparar es que bajo sus pies se encontraba uno de los yacimientos que más incógnitas ha protagonizado en Sevilla y Andalucía. De hecho, fue una obra para remodelar el complejo deportivo de la Sociedad de Tiro de Pichón de Sevilla lo que destapó un tesoro de incalculable valor.
Fue por 1958 unos albañiles encontraron en unos terrenos de Camas, a menos de cinco kilómetros de Sevilla, una vasija que sería el inicio de todo lo que vendría después. En total, 21 piezas de oro con un valor prácticamente incalculable que tomó el nombre del cerro donde se escondían: el tesoro de "El Carambolo". El hallazgo le supuso ciertos beneficios a estos albañiles, ya que por la normativa de la época recibieron una contraprestación.
Sin embargo, como sucede en muchas ocasiones, el tesoro no se quedó ni en Camas, ni en Sevilla. Ese mismo año viajó a Madrid en una maleta, aunque una negociación con la capital hispalense permitió que regresara al Museo Arqueológico para estar expuesto un breve periodo de tiempo por culpa de un robo en otro museo, que obligó a tomar precauciones.
La historia podría haber quedado ahí, pero siempre que se habla de un terreno en España los caminos llevan a un hotel. Era la intención de Gabriel Rojas a principios de siglo en este cerro, pero el inicio de las obras dio cuenta de que allí no solo había un tesoro, sino también un santuario, una calzada y piezas de cerámica. También vacas y bueyes de lo que se cree era la civilización Tartessos, quienes estuvieron asentados en la zona hace casi 3.000 años. No obstante, el origen del tesoro no está definido, según fuentes del Ayuntamiento de Cádiz.
El tema podría ser uno más de la historia de Andalucía y España, pero su importancia quedó reflejada en un artículo de National Geographic escrito en 2018, donde Ana Navarro, directora del Museo Arqueológico de Sevilla explicaba que "algunas personas creen que el tesoro de El Carambolo procede de Oriente, de los fenicios". Actualmente, las piezas originales se mantienen en una caja fuerte a pesar de que al público se han expuesto réplicas. "Para exponerlo hacen falta muchas medidas de seguridad", explican desde la concejalía de Cultura de Camas, algo que es costoso y que provoca que el propio Ayuntamiento, muy a su pesar, descarte que se termine exponiendo en el mismo pueblo. "Por lo menos que esté en Sevilla", recalcan.
Una ruta para poner en valor el tesoro
El cerro del Carambolo, que pertenece tanto a la Junta como al Ayuntamiento, sigue siendo un lugar accesible. Sin embargo, aquel que quiera pasear por la zona encontrará cualquier cosa menos algo que se pueda parecer a un yacimiento con cierta relevancia. El motivo es que la Junta de Andalucía, tras las excavaciones para construir un hotel, decidió taparlo con hormigón. En el Consistorio creen que la decisión se produjo por los altos costes de mantenimiento que hubiera supuesto dejarlo a la vista de todos.
A partir de ahí, el constructor Gabriel Rojas renuncia a dichos terrenos con la condición de que se ponga en valor y posteriormente sea licitable. Más tarde, en 2016, el lugar logró ser catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). El Gobierno autonómico ha conseguido limpiar la zona, aunque de momento no se ha firmado ningún convenio con el Ayuntamiento, un tema que está próximo a abordarse.
A principios de este mismo año la propia Junta de Andalucía reunió a expertos y agentes sociales para intentar trazar un camino común que dé vida a un lugar desconocido para muchos. "Pretendemos convertir este yacimiento, uno de los más importantes de la península ibérica, en un ejemplo y un paradigma de referencia nacional e internacional sobre su valor y su reversión en la sociedad", afirmó el director general de Museos y Conjuntos Culturales, Fernando Panea.
En esa mesa, confirman desde el Ayuntamiento que se acordó no seguir excavando la parte superior del yacimiento, aunque se dejaron unas reservas en la zona baja para estudiar nuevos trabajos en el futuro. En paralelo, Camas está a punto de terminar las obras de su antiguo ayuntamiento para poner en marcha un centro de interpretación sobre el tesoro de El Carambolo.
"Con el convenio nosotros queremos que se dinamice y se mantenga el yacimiento", confirman fuentes municipales, quienes también reconocen buena sintonía con la Junta de Andalucía. "A nosotros no nos importa que haya paneles informativos o se reproduzca un altar, pero la clave es entender por qué esas personas se ubicaron allí", añaden.
Con esta idea la intención de Camas es conectar el centro de interpretación con el yacimiento, dos lugares separados por pocos metros. "Esto era un sitio estratégico puro y duro porque el agua llegaba hasta allí", señala el área de Cultura sobre la zona. La idea es que en breve puedan hacerse actividades en un lugar limpio, donde la propia vegetación impida el paso de los coches. "Hay que darle un valor paisajístico porque es una de las mejores vistas del Aljarafe".
El centro de interpretación verá la luz en 2025 con un proyecto adaptado a todos los lenguajes, también el de las personas ciegas para tener en consideración al grupo de la ONCE de Camas. Mientras, los investigadores siguen trabajando en despejar enigmas sobre las piezas de oro. ¿Quién llevaba el tesoro? ¿Un sacerdote? ¿Un rey? ¿Una sacerdotisa? Cuestiones que se siguen investigando y que siguen provocando hipótesis. La última de ellas será publicada próximamente por el profesor de la Universidad de Sevilla Álvaro Gómez Piña, quien apunta a joyas de una sacerdotisa como opción más plausible.
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