La tuneladora de la SE-40, la autovía de circunvalación del área metropolitana de Sevilla, costó 37 millones de euros, y en su mantenimiento se han invertido otros 10,4 millones de euros por parte de la UTE formada por OHL, Azvi y Sando, adjudicatarias del proyecto. La tuneladora, que llegó al Puerto de la capital hispalense en 2012, será vendida diez años después de su instalación en la ciudad, donde ha estado sin uso hasta ahora.
Para la venta, como revela ABC, la UTE ha recibido dos ofertas, una de 1,6 millones de euros de un chatarrero de Málaga, y otra de 1,89 millones de euros de una firma italiana. La tuneladora se venderá al peso, y puede que sirva, una vez desmontada, para una obra en Francia, según destaca el citado diario, aunque la mayor parte de sus piezas se destinarán a chatarra.
Es el Ministerio de Transportes quien ha pedido a la concesionaria que desaloje los terrenos que ocupa la tuneladora, cerca de la autovía de Coria, antes del próximo mes de mayo, por lo que se le está buscando acomodo a la enorme infraestructura, que pesa más de 2.200 toneladas.
El proyecto de los túneles de la SE-40 fue aprobado durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y la UTE encargada del túnel norte encargó a una empresa francesa la fabricación de la tuneladora, que costó 37 millones de euros, que nunca se utilizó, y de la que ahora se desharán por menos de dos millones. De 150 metros de longitud, con catorce metros de diámetro en su cabeza, pretendía excavar bajo el Guadalquivir para abrir paso a la SE-40 por debajo del río.
La tuneladora, que exigía unas condiciones de mantenimiento específicas, fue instalada en una carpa con aire acondicionado activado las 24 horas, en unos terrenos alquilados y con vigilancia, que suponen un gasto de 1,4 millones de euros cada año. Más de catorce millones de euros destinados a este fin para una maquinaria que no se usó, ni se usará.
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